Donald Trump lamentó la violenta protesta en Francia, a la vez que le echó la culpa al Acuerdo de París

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió hoy en atribuir las protestas de los «chalecos amarillos» en Francia a la supuesta impopularidad del Acuerdo de París contra el cambio climático, y criticó de nuevo la idea de un «Ejército europeo» planteada por su homólogo francés, Emmanuel Macron.

«El Acuerdo de París no está funcionando demasiado bien para París. Hay protestas y disturbios en toda Francia. La gente no quiere pagar sumas enormes de dinero, en muchos casos a países del tercer mundo (que están dirigidos de forma cuestionable), para quizá proteger el medioambiente», escribió en Twitter.

Cabe mencionar, que las autoridades francesas, como en los medios de prensa, se encuentra firme la versión de que grupos comprendidos por extremistas, de izquierda y derecha, utilizan la popularidad ganada de quienes iniciaron con la «franquicia» de los chalecos amarillos -personas de clase media y baja afectados por las políticas económicas impulsadas desde el Gobierno de Macron, como el aumento de combustible- para cometer destrozos y agresiones en las calles.

En tanto, no se encuentran unificados los motivos por los que el grueso de masas se manifiestan en París, ya que por un lado se atribuye su protagonismo a sectores irracionales, y por otro a personas que piden la renuncia -o al menos el cambio de políticas- por parte de su presidente.

Al comienzo de las manifestaciones (que representaban tanto causas sociales como otras las climáticas), frases representativas se desplegaron en cánticos y carteles: «Alarma climática«, pero también «Fin del mundo, fin de mes, cambio de sistema».

«No hay oposición entre el fin del mundo y el fin de mes», dijo un manifestante, Pierrick Hartmann, en la ciudad francesa de Lyon.

Stéphanie Faverau, de 24 años, presente en una manifestación que tuvo lugar en la ciudad de Burdeos, declaró: «Estoy aquí para defender la naturaleza y los derechos humanos. Debería haber un poco más de igualdad en la distribución del dinero».

Fuente: EFE y diario Le Monde (Francia).