Diputados aprueba la suspensión de las PASO para 2025 con amplio respaldo


#PASO #Congreso #Argentina

En una sesión clave, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó el 6 de febrero de 2025 la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para el ciclo electoral de este año. La iniciativa obtuvo 162 votos a favor, 55 en contra y 28 abstenciones, reflejando un consenso parcial entre distintos bloques parlamentarios.

Un acuerdo parcial para evitar la eliminación definitiva

La propuesta original del Ejecutivo buscaba la eliminación permanente de las PASO. Sin embargo, ante la falta de consenso, se optó por una suspensión temporal que logró el respaldo de sectores clave, incluidos legisladores de Unión por la Patria (UxP). Esta decisión evidencia el impacto político de la medida y la necesidad del oficialismo de negociar para garantizar su avance en el Congreso.

División interna en los bloques

El debate dejó en evidencia fracturas dentro de distintos espacios políticos. Mientras que legisladores del PRO, la UCR, Democracia y Libertad Avanza (LLA) y una parte de UxP respaldaron la suspensión, dentro de este último bloque hubo diferencias significativas, con votos en contra y abstenciones. Las divergencias responden a tensiones internas y a presiones políticas de los distritos provinciales.

El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y miembro de LLA, Nicolás Mayoraz, defendió la suspensión, argumentando que responde a una promesa del presidente de reducir el costo de la política. En contraste, Germán Martínez, jefe del bloque de UxP, criticó el debate y lo calificó como una distracción de temas más relevantes, como la discusión del Presupuesto 2025. También cuestionó la gestión de los recursos públicos por parte del Gobierno.

Impacto y debate sobre la estabilidad institucional

La suspensión de las PASO ha reavivado el debate sobre su impacto en la estabilidad política y económica del país. Sus defensores sostienen que la eliminación de las primarias evitará la proliferación de procesos electorales, reduciendo costos y aliviando la carga administrativa. Por otro lado, sectores críticos advierten que podría afectar la representación democrática, al limitar la participación de fuerzas políticas en la definición de candidaturas.

El proyecto ahora pasa al Senado para su consideración final, donde se espera un nuevo debate sobre su viabilidad y posibles efectos en el escenario electoral de 2025.