Braian Iván Aguirre (25), el joven que era intensamente buscado desde principios de noviembre de 2019 por el femicidio de una mujer en un hotel alojamiento de Tres de Febrero, fue detenido este domingo por efectivos de la Policía de la Ciudad.
Su captura se concretó durante la madrugada cuando efectivos de la Comisaría Vecinal 14C realizaban un patrullaje por la avenida Dorrego, entre Freire y Libertador, y observaron a dos personas merodeando entre los autos que estaban estacionados en el lugar.
Ante esta situación, procedieron a identificarlos, resultando uno de ellos el hombre que estaba prófugo y acusado asesinar a Gisella Fasanella (27), quien además estaba embarazada.
La otra persona que estaba junto a Brian fue identificada como Guillermo Contreras, quien al no haber cometido ningún ilícito al momento de ser interceptado ni no poseer antecedentes no fue apresado.
El cadáver de Gisella Fasanella fue hallado el 6 de noviembre por los empleados del albergue transitorio R8 Hotel, del barrio El Libertador. Estaba tendido en la cama semidesnudo y tenía una marca de estrangulamiento en el cuello.
Luego, las pericias confirmaron que la joven estaba embarazada de 10 semanas y las causas de su muerte fueron “shock hipovolémico” y “traumatismo grave de perineo”. Según confirmaron fuentes cercanas al expediente, la inserción de un “objeto contundente” le provocó desgarros masivos en su aparato urinario y reproductor que la llevaron a desangrarse hasta morir.
De la investigación surgió que Gisella era una clienta habitual ya que venía frecuentando el hotel al menos una vez por semana desde hacía meses y todas las indicios apuntaban a su Braian, su pareja, quien poseía denuncias por violencia de género en su contra de al menos dos relaciones anteriores. Por ese motivo, se paseaba por la calle con una pulsera judicial por la calle y no tenía problemas en comentar el motivo de su uso: pesaban sobre él dos restricciones perimetrales.
Según cuentan en su barrio, Giselle fue supuestamente víctima de golpes y de malos tratos por parte de su madre desde muy pequeña. Ya en la adolescencia, se la veía casi todo el día en la calle. Pasaba muy poco tiempo dentro de su hogar.
Los vecinos indicaron que tanto Giselle como su madre tenían un comportamiento violento con gran parte del barrio. Fue durante la adolescencia que Fasanella cayó en la adicción a las drogas.
A los 20 años tuvo a su primera hija con un hombre que al poco tiempo perdería la vida en un accidente de moto. Tres años después nació su segundo hijo. El padre era un violento que golpeaba a Gisella de manera constante. Ella radicó al menos dos denuncias en su contra y, de acuerdo a los residentes del barrio, ese hombre hoy está en prisión.
Gisella hizo changas a lo largo de los años para mantenerse. Durante unos años repartía folletos de partidos políticos por las calles del partido de San Martín. También dijo trabajar en una parrilla de otro barrio. En los últimos meses, le había comentado con felicidad a una vecina que había conseguido trabajo en un call center para realizar encuestas de cara a las últimas elecciones. Sus registros no muestran ningún empleo en blanco.
Gisella comenzó su relación amorosa con Brian en enero y, desde sus inicios, los vecinos lo catalogaron como un vínculo tóxico. Incluso, algunos hasta tuvieron que llamar a los efectivos de la Comisaría 3ª de Villa Lynch (ubicada apenas a 100 metros de la casa) para alertar a la Policía de que el hombre la estaba golpeando dentro del domicilio.
Pero la debacle completa de Giselle sa terminó de producir cuando en abril, Graciela, su propia madre, pidió al Estado que le quitaran a su hija la tenencia de sus nietos de 7 y de 4 años y fueron llevados a un hogar de acogida, donde aún permanecen.
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