El despido sorpresivo de Christian Horner como jefe de equipo de Red Bull Racing en la Fórmula 1 generó desazón y desconcierto entre los empleados. La noticia, comunicada en secreto, dejó al equipo sin respuestas. #RedBull #ChristianHorner #F1
INQUIETUD ENTRE LOS EMPLEADOS
La decisión, comunicada por Helmut Marko y Oliver Mintzlaff, desencadenó un clima de incertidumbre en la fábrica. La llegada del nuevo jefe no calmó el ambiente, según relatos internos.
CAMBIOS EN LA ESTRUCTURA
Laurent Mekies asumió como director del equipo, mientras Marko y Mintzlaff tomaron el control efectivo. Las primeras reuniones resultaron tensas, con comentarios que no contribuyeron a calmar el clima laboral.
ESTUPOR Y MALESTAR
El despido de altos cargos, en un tono burlón, dejó a los empleados británicos sin referentes. Manifestaron su malestar y describieron un ambiente de caos y desorganización, con un ataque selectivo para tomar el control del equipo de carreras.
UN DESENLACE INESPERADO
Amigos de Horner lo describieron como herido y traicionado por la falta de explicaciones. Su desvinculación se produjo tras una acumulación de conflictos internos y reuniones que dieron luz verde a su salida.
FUTURO DE HORNER
Actualmente en ‘gardening leave’, Horner podría regresar a la Fórmula 1 en 2026, con una posible indemnización millonaria y el interés de equipos como Alpine o Ferrari para sumarlo en un futuro.