La enfermera Daniela de Oliveira Mota, gerente de actividades de enfermería de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Gaza, relata una situación desgarradora. En el centro sanitario atiende a más de 1.000 pacientes por desnutrición, pero reconoce que estas cifras son solo la punta del iceberg. Cada semana los números son mayores, pero sabemos que son muchísimos más debido a las limitaciones de suministros y personal. La crisis se agravó dramáticamente tras un bloqueo total que prohibió el ingreso de alimentos, agua, medicamentos y otros suministros básicos. La enfermera destaca el impacto en los niños menores de seis meses, la distribución de ayuda convertida en fuente de sufrimiento, los cortes eléctricos, el hambre que afecta a los trabajadores sanitarios y la necesidad de abrir las fronteras para permitir el acceso humanitario sin restricciones. Esta situación, sin precedentes, ha causado un sufrimiento inmenso a la población civil. #Gaza #hambruna #MSF
Desgarrador testimonio desde Gaza: hambruna y desolación en medio del conflicto
