Un equipo internacional de arqueólogos detectó dos estructuras subterráneas inusuales cerca de las emblemáticas pirámides de Giza, lo que ha despertado una gran expectativa en la comunidad arqueológica mundial. Utilizando avanzadas tecnologías de radar de penetración terrestre y tomografía de resistividad eléctrica, identificaron una estructura en forma de L y una segunda anomalía aún más profunda, cuya naturaleza exacta permanece envuelta en el misterio. El hallazgo tuvo lugar en el cementerio occidental de Giza, una vasta necrópolis reconocida por albergar tumbas de miembros de la realeza y altos funcionarios del antiguo Egipto.
#pirámides #Egipto #descubrimiento
Investigación con Tecnología Avanzada
Las tecnologías de radar de penetración terrestre (GPR) y tomografía de resistividad eléctrica (ERT) permitieron la detección de estas estructuras sin necesidad de excavar. Estas herramientas revolucionaron la arqueología moderna, posibilitando la identificación de estructuras y anomalías sin alterar el entorno. El uso combinado de estas técnicas proporcionó una visión tridimensional y detectó una segunda anomalía de mayor tamaño y con características eléctricas inusuales.
Importancia del Hallazgo
El cementerio occidental de Giza es una zona de enterramiento crucial en el antiguo Egipto, y el descubrimiento cerca de las pirámides adquiere especial relevancia. De confirmarse que se trata de una tumba o estructura funeraria, este hallazgo podría aportar información inédita sobre las prácticas de enterramiento y la organización social en el Egipto faraónico.
Próximos Pasos
Los arqueólogos han sugerido que la estructura en forma de L podría indicar una entrada a la estructura más profunda, posiblemente una tumba. Sin embargo, insisten en la necesidad de ser prudentes respecto a la naturaleza exacta de las estructuras, y anticipan la realización de excavaciones controladas en el área para verificar en terreno lo que las tecnologías revelaron.