China ha ofrecido recientemente un crédito de 9.200 millones de dólares a líderes latinoamericanos reunidos en Beijing, pero con una condición inusual: el préstamo se realizará en yuanes chinos en lugar de dólares estadounidenses. Esta decisión plantea interrogantes sobre quién realmente desea endeudarse en una moneda que, a diferencia del euro, no ha logrado capitalizar la reciente caída del dólar.
#China #yuan #comerciointernacional
La internacionalización del yuan: China ha estado intentando expandir la presencia internacional de su moneda durante los últimos quince años, desarrollando infraestructuras como el ‘Sistema de Pagos Interbancarios Transfronterizos’ (CIPS) y el mBridge para transacciones de moneda digital de bancos centrales. Pero, a pesar de sus esfuerzos, la dependencia de la deuda para promover el yuan tiene sus límites.
El desafío de la convertibilidad: Las restricciones de capital de China y la dificultad para convertir yuanes en otras monedas han llevado a que la mayoría de los países prefieran mantener reservas en otras monedas en lugar del yuan. Incluso los mayores aliados de China han incorporado modestamente reservas de yuanes en sus bancos centrales, con la excepción de Rusia. Sin embargo, el yuan sigue enfrentando obstáculos para convertirse en una moneda de uso global.
Hegemonía del dólar: A pesar de los intentos de China, la mayoría de las facturas de exportación, emisiones de deuda y reservas de divisas del mundo todavía están en dólares estadounidenses. Hasta que China relaje sus controles de capital, pocos querrán exponerse al yuan debido a su falta de convertibilidad.
Perspectivas a corto plazo: China seguirá impulsando el uso del yuan en todos los ámbitos posibles, y los prestatarios podrían ser su mejor oportunidad a corto plazo. Sin embargo, esto tiene sus límites, y alcanzar al euro o al dólar estadounidense solo será posible con un cambio significativo en la demanda mundial de la moneda.
Este es un desafío que plantea interrogantes sobre el futuro del yuan como moneda de uso global y sus perspectivas en un escenario de comercio internacional dominado por el dólar estadounidense y el euro.