Declaran a los conejos como «especie dañina» y sigue la polémica sobre su erradicación en Ushuaia

La polémica entre asociaciones ambientalistas de la ciudad de Ushuaia y el Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic, dependiente del Conicet) por la erradicación de los conejos silvestres en la península de la capital fueguina, sumó hoy un nuevo capítulo tras conocerse una resolución del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible que declara a esos animales como especie «dañina y perjudicial para la conservación de la biodiversidad y las actividades productivas».

El conflicto comenzó a mediados de este año, cuando el Cadic anunció un plan de control de la población de los conejos con gas fosfina, lo que motivó una presentación judicial de la Asociación de Abogados y Funcionarios para la Defensa de los Animales (Afada) y la Asociación Amigos del Reino Animal Fueguino (Araf).

El juez Federal de Ushuaia, Federico Calvete, hizo lugar a una medida cautelar en julio y prohibió la matanza de los animales, en una decisión que fue apelada por el organismo científico.

Mientras tanto, las entidades presentaron también una propuesta alternativa a la erradicación, consistente en la captura de los conejos con jaulas-trampa y su traslado a un predio especial donde serían esterilizados por un veterinario, lo que no fue aceptado por las autoridades del Cadic durante una audiencia llevada a cabo en agosto.

Desde entonces, la causa «arrojó pocas novedades»: el juez recibió del centro científico un documento donde se sostiene que hasta el momento «no se mataron conejos» y que está dispuesto a someterse «a las decisiones que adopte sobre la materia la Secretaría de Ambiente de la provincia», explicaron a Télam fuentes judiciales.

Sin embargo, la decisión del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a cargo de Juan Cabandié, fija postura en favor de los organismos científicos y podría «torcer el desarrollo del expediente», mencionaron los voceros consultados.

Según la resolución 474 de esa cartera, fechada ayer, los conejos «europeos» o «de Castilla» han sido declarados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como uno de los cien organismos exóticos invasores más perjudiciales a nivel global.

Se trata de «un herbívoro introducido por el ser humano para contar con proteína animal y utilizar su cuero y piel de manera industrial en la isla de Tierra del Fuego, en los siglos XIX y XX. Sin embargo, ha demostrado comportarse como una auténtica especie exótica invasora en la Patagonia, con una actividad permanente de dispersión e invasión de áreas nuevas, impactando fuertemente sobre bosques nativos y ganado, dañando cosechas y pastizales naturales», fundamenta la decisión ministerial.

También agrega que la especie impacta sobre ganado y bosques, daña cosechas y praderas y la expansión de sus poblaciones produjo «daños graves a la biodiversidad, a la producción animal tradicional y al patrimonio arqueológico de la Isla Grande de Tierra del Fuego».

La resolución recuerda que para combatir a los conejos, la provincia, en distintas épocas, introdujo el zorro gris e inoculó un virus, aunque la especie se esparció «en los últimos 20 años» principalmente «en la zona de la Península de Ushuaia y mayoritariamente en las pistas del Aeropuerto Internacional de Ushuaia «Islas Malvinas», constituyendo un factor de riesgo para la actividad aerocomercial», menciona el documento al que accedió Télam.

En concreto, el Ministerio de Ambiente recomienda el control poblacional de los conejos, para lo que faculta a la Dirección Nacional de Biodiversidad a «coordinar con las autoridades competentes en materia de fauna silvestre, la prevención, control o erradicación de las poblaciones silvestres de la especie conejo europeo», concluye la resolución.