Matías Cabrera y Franco Gervan se conocieron hace siete años. Juntos, en 2016, crearon una empresa que actualmente produce hortalizas y frutas orgánicas para exportación, sobre todo espárragos. De esa parte a hoy ocurrió de todo: lograron un contrato con una empresa multinacional para exportar espárragos cuando no tenían ni una planta sembrada, se reunieron con el presidente Mauricio Macri y planean comenzar a producir arándanos.
Actualmente, Beali, la empresa que dirigen, cuenta con 52 hectáreas certificadas bajo normas de Estados Unidos y la Unión Europea (UE), distribuidas en campos en las localidades de Alijilán y Manantiales, al este de la provincia de Catamarca.
Hace pocos días, Cabrera, de 26 años, y Gervan, de 31, socios fundadores y gerentes de Beali, estuvieron sentados de impecable traje en una de las mesas del Centro de Convenciones Buenos Aires (CEC), en el Foro Argentina Exporta 2019, que se realizó del 23 al 24 de mayo. Allí se reunieron con el Secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, donde le comentaron el avance de sus proyectos.
Cabrera explicó: «Siempre nos gustó mucho el campo: venimos de una familia que se dedica a la producción agropecuaria. Al comienzo nos enfocamos más en la construcción, como limpieza de canales de riego y demás, pero nunca perdimos ese costado productivo: todas nuestras ganancias la invertíamos en el campo, arrendábamos y sembrábamos diferente cultivos».
Un golpe de suerte y un desafío
En 2016 y gracias a un amigo en común, conocieron a un ingeniero agrónomo que trabajaba en una multinacional de Canadá que se dedica al comercio de hortalizas y frutas orgánicas. «Durante 2015 la firma estaba produciendo en la Argentina pero los costos no le cerraban y estaban a punto de irse del país. Nosotros primero le ofrecimos un gerenciamiento de productos pero terminaron pidiéndonos ser proveedores con un contrato por 10 años para vender espárragos orgánicos frescos a Holanda», contó Cabrera.
A partir de allí comenzó el armado de la plantación. «Cuando firmamos los papeles no teníamos sembrada una planta espárragos: comenzamos de atrás hacia adelante«, agregó, entre risas, Gervan. Fue todo un desafío: de realizar agricultura convencional debieron producir orgánico. «Tuvimos que aprender a cultivar un producto desconocido para nosotros», explicó Cabrera.
La producción en Catamarca: suelos e impacto social
Según explicaron los jóvenes emprendedores, Perú es uno de los mayores productores mundiales de espárragos. «Nosotros en Catamarca trabajamos en el valle de Alijilán donde tenemos nuestra producción. Allí los suelos son arenosos y fértiles, con clima húmedo que son ideales para obtener un espárrago de calidad. Por supuesto antes de aceptar el contrato hicimos ensayos e investigaciones para corroborar que podíamos cumplir con lo que se nos pedía. Hoy estamos fiscalizados continuamente por organismos como la Organización Internacional Agropecuaria (OIA) que certifica la calidad del producto», explicó Gervan.
Los emprendedores comenzaron a producir 20 hectáreas de espárragos. «Nos fuimos adaptando con lo que teníamos: usamos un tractor de 1973 que era de nuestros abuelos, acondicionamos herramientas y equipos que se usaban para el cultivo de tabaco», explicó Cabrera. La genética, semillas de la Universidad de California, se las otorgó la empresa que los contrató. Así llegaron a trasplantar a mano 600 mil plantines cultivados en un vivero a las 20 hectáreas de la plantación.
«Con este cultivo entendimos el impacto social en la zona: nuestra producción está ubicada en un pueblo pequeño donde la gente estaba acostumbrada a trabajar en tabaco que es un cultivo que está siendo desplazado en la zona. El espárrago es muy intensivo y en Catamarca hay mucha mano de obra calificada que no está aprovechada», explicó Gervan.
Según afirmaron, Alijilán cuenta con 2200/2500 habitantes, y Manantiales, donde tienen la producción de espárragos y la planta de empaque, unos 1700 habitantes.
«En época de plantación todos quieren trabajar: el kiosquero, el comerciante, el carnicero. El 70% de nuestros empleados son mujeres cabeza de familia«, agregó. Durante la cosecha y empaque, que se iniciará a fines de agosto y se extenderá hasta mediados de noviembre, la empresa generará entre 70 y 90 puestos de trabajo. En septiembre realizarían el primer embarque a Holanda.
Además, hace poco tiempo Cabrera y Gervan se reunieron con dos amigos para crear una nueva empresa que producirá arándanos orgánicos en la misma zona de Catamarca.
El encuentro con el Presidente
En 2018, y en el marco del lanzamiento del Plan Argentina Exporta, los jóvenes catamarqueños fueron invitados por Mariano Mayer, Secretario de Emprendedores y PyMEs, para participar del evento.
«Nosotros no sabíamos muy bien para qué veníamos a Buenos Aires, solo nos explicaron que había una reunión. Cuando llegamos a la Centro Cultura Kirchner nos llevaron a la cúpula. Yo veo pasar el helicóptero y lo codeé a Franco porque para mí era muy importante poder conocer a Mauricio Macri. Y de la nada se sentó con nosotros», contó Cabrera.
En ese desayuno, y junto a grandes empresarios, los dos jóvenes le explicaron a Macri el proyecto que llevan adelante. «Macri se entusiasmó y nos empezó a preguntar lo que hacíamos. Hasta los empresarios se interesaron y nos preguntaban por los espárragos», concluyó Cabrera
Fuente: infobae
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