La marca se viralizó en redes en los últimos meses ante los aumentos de precio de otras etiquetas. En los almacenes de Buenos Aires es una de las marcas más vendidas. Cómo nació la compañía que juega fuerte en el terreno del agua tónica.
En el mundo de las gaseosas Coca-Cola y Pepsi son los grandes dominadores del negocio. Sin embargo, en los últimos años, una marca nacional empezó a ganar terreno en las góndolas. Y su historia empezó en una planta sobre la calle San Juan.
El genovés Juan Vicente Sangiácomo trabajaba en la embotelladora de la fábrica de licores Inchauspe & Cia, fundada en 1860. Ahí conoció de cerca todos los secretos del negocio de las bebidas y notó una oportunidad en el segmento de las gaseosas.
En 1920 Sangiácomo inauguró su propio proyecto, La Argentina SA, y empezó a elaborar ginger ale bajo la marca Cunnington. Su etiqueta resultó la n° 22 en ser registrada por lo que utilizaba este número en los envases para identificarla. El éxito de su bebida de jengibre lo llevó a lanzar la soda Belgrano y el agua de mesa Córdoba.
Expedición inglesa
Al emprendimiento se sumó su hijo, Juan Antonio Sangiácomo, quien poco después asumió la dirección. Junto a su padre negoció en Inglaterra para poder importar el concentrado base para elaborar en el país la indian tonic creada por el arqueólogo británico William Cunnington.
Juan Antonio Sangiácomo continuó al frente de la empresa hasta 1986 cuando Cunnington CIFIS es declarada en quiebra. La Justicia ordenó el remate de sus inmuebles y maquinarias. En tanto, el registro de la marca fue adquirido por Compañía Española de Inversiones SA que en 1993 se la cedió a Inversora Unabel SA.
Desde 1997 la dueña de la etiqueta es Productos de Agua SA (Prodea) que decidió relanzarla. A su vez, la compañía adquirió la planta embotelladora del Parque Industrial de Pilar y se quedó con el agua y las gaseosas Córdoba. Cinco años más tarde presentó la marca de agua de mesa Cellier.
El plan mesaza
En la Argentina se consumen en promedio 131 litros de bebidas azucaradas per cápita por año. Buena parte del segmento está protagonizado por los dos grandes jugadores, Coca-Cola y Pepsi. No obstante, Cunnington encaró una agresiva campaña de marketing para darse a conocer y ganar market share.
Su caballito de batalla fue situar a la etiqueta en la mesa más famosa del país: la de los almuerzos de Mirtha Legrand. «Cunnington convierte tu mesa en una mesaza», indicaban los carteles en la vía pública con la imagen de la famosa conductora.
En 2021 Prodea anunció una inversión de u$s 2 millones para incrementar su volumen de producción a 23.000 botellas por hora. Recientemente volvió a estirar su capacidad con un volumen total de 45.000 unidades entre su agua tónica clásica y el resto de la familia de gaseosas que lanzó en la última década.
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