La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner dio una charla magistral en el Teatro Argentino de La Plata. No habló de posible candidatura presidencial.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner dio este jueves una charla magistral en en el Teatro Argentino de La Plata que tiene lugar en el marco del lanzamiento de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner (EJNK), durante la que responsabilizó al Fondo Monetario Internacional (FMI) por la inflación que padece el país, rechazó la dolarización y evitó definir su eventual candidatura.
Ante el cántico de “Cristina Presidenta”, la vicepresidenta les dijo irónicamente a los presentes para que calmen su ansiedad: “No se hagan los rulos”.
La vicepresidenta Cristina Kirchner advirtió que “el pasado aparece otra vez acá en el presente” y afirmó que Argentina atraviesa una ”situación en la que figuras, ideas y hechos del pasado parece que quieren venir nuevamente a instalarse en el presente para condicionarnos y condicionar el futuro”.
La dolarización
Afirmó que “la historia de la convertibilidad es la historia de la dolarización” y marcó que “empezó como terminó: con la captura de todos los depósitos”.
«Estamos todos discutiendo lo que fracasó hace 20 años. La bomba explotó en la cara de 40 millones de argentinos, en las plazas, en la desocupación y en la captación. Nos dijeron que un peso era igual a un dólar, fue la dolarización de la economía. Significa que primero hubo que capturar todos los plazos fijos en los bancos. Y en virtud de eso, con el plan Bonex, se pudo anunciar la convertibilidad que fue sostenida con los dólares de las privatizaciones y el endeudamiento que la Nación tomaba para que la base monetaria estuviera respaldada”, expresó.
Recordó que el actual jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, “estaba a cargo del PAMI” durante el Gobierno de la Alianza e “integraba el Grupo Sushi”, y consignó también que el diputado Ricardo López Murphy “había descontado el 13% a estatales y jubilados” durante esa administración, entre otros funcionarios de la oposición que formaron parte de esa gestión.
La vicepresidenta señaló, sin nombrarlo, que López Murphy “duró 10 días” en el cargo y “lo echó la Franja Morada”, y en sus críticas al recorte que la oposición promueve en la educación pública, afirmó que incluso “ahora nos proponen los vocuhers”, en alusión al dirigente libertario Javier Milei.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó que “la inflación no para con la dolarización” y puso como ejemplo lo que sucede en Ecuador, que carece de una política monetaria.
«Somos un país industrial, con energía nuclear. Si vemos lo que pasa en Ecuador, la inflación no para con la dolarización. Como no emite moneda, no hay posibilidad de tener una política monetaria, como la tuvimos con el Covid para hacer frente a los gastos de salud y vacunas”, manifestó.
Recordó que con la convertibilidad de los ’90 “no solamente estallaron los patrimonios de los que tenían” ahorros en los bancos, sino que también “estuvieron a punto de fundirse las principales empresas argentinas”.
Al respecto se preguntó si es “posible que estemos discutiendo lo que fracasó 20 años antes” y aclaró: “No digo que tengamos nosotros la razón, pero que no me quieran convencer de que tenemos que volver para atrás para solucionar este presente y el futuro”.
El acuerdo con el FMI es «inflacionario»
Cristina afirmó que el acuerdo firmado con el FMI es “inflacionario” y añadió que ese efecto reviste el “gran problema que tiene la sociedad argentina”.
Para la Vicepresidenta, el acuerdo es inflacionario porque “es una política enlatada que se aplica como una receta monotemática a todos los países”, por lo que llamó a “revisar las cláusulas” de ese convenio.
Aseguró que el FMI fue «el protagonista de los peores momentos de la democracia en materia económica» y aseguró que «no hay ningún argentino de bien que pueda ignorar el lastre que significa para la sociedad argentina el retorno al Fondo».
Halcones, palomas y pingüinos
Señaló que “los halcones y las palomas vuelan solos”, mientras que “los pingüinos somos colectivos”, al referirse de forma metafórica a los dirigentes de la oposición y del Frente de Todos, respectivamente.
«Los pingüinos somos de grupo, de estar todos juntos, los otros vuelan solos y solos no hacemos nada”, indicó.
Apuntó contra el economista Emilio Ocampo, elogiado por el precandidato presidencial de La Libertad Avanza Javier Milei, por querer utilizar “activos y pasivos del Banco Central y del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de Anses”, e indicó que muchas de las “principales empresas argentinas” tienen acciones en ese fondo.
«Quieren transferir el Fondo de Garantía de los Jubilados. Tiene muchos bonos pero tiene otras cosas. Tiene participación accionaria de las principales empresas argentinas”, señaló la Vicepresidenta en referencia a una nota del medio Infobae al economista Ocampo que defiende la dolarización en la Argentina.
Aclaró que «nadie dice que no haya que pagarle» al FMI, «más allá de la discusión de las sobretasas», aunque sí abogó por que «se revisen las condicionalidades» del acuerdo.
También afirmó que en el futuro “va a haber que discutir que las sumas que se paguen al Fondo estén atadas con un porcentaje al superávit comercial”.
La vicepresidenta indicó que “todos hacen competencia a ver quién es más malo y quién va a ajustar más”, en referencia a la oposición, y preguntó: “¿En serio creen que es viable una Argentina así?».
«Estaba mirando un artículo del jefe de Gobierno porteño (Horacio Rodríguez Larreta) que dijo que hay que hacer una brutal desregulación económica como la de (Domingo) Cavallo. ¿Qué es lo que quieren hacer con el país y la sociedad»”, cuestionó y llamó a sentarse “en una mesa” para ver “cuánto pone cada uno” y pidió “simplificar tributariamente”.
Recordó que en sus dos mandatos tuvo numerosas “corridas cambiarias” pero destacó que no impactaron porque el Banco Central intervino en el tipo de cambio, una medida que “hasta esta semana” no se podía aplicar porque el acuerdo con el FMI “lo prohibía”.
«Sentados sobre las reservas, con la administración del tipo de cambio, las pudimos sofocar”, dijo, al contraponer con el contexto actual previo a la modificación de los términos del acuerdo con el FMI, aunque aclaró que “no se trata de personas” sino que hay que “construir programas de gobierno”.
Advirtió que “el problema de querer gobernar y conformar a todos” es que “terminás enojando a todos”, al criticar que se hayan perdido reservas del BCRA por pagar la deuda privada de las empresas.
«Tuvimos un superávit de 45 mil millones de dólares en diciembre de 2019, que se fue en pago de deuda de empresas privadas. No debió haber salido ese dinero. ¿Quién va a prestar miles de millones de dólares en el exterior si no están apalancados con una garantía» Se podría haber evitado”, indicó.
Convocó a «sentarse» a todas las fuerzas políticas «no a ver si va a haber flexibilización laboral o educación pública gratuita o no gratuita», sino para avanzar en un «acuerdo» en materia económica para que «el país funcione normalmente y no sea un parto cada elección y un drama cada movimiento cambiario en Argentina».
«Y todos esto agravado por el FMI, porque en nuestros 12 años de Gobierno no tuvimos al FMI», evocó.
Cuestionó a quién le van a «hacer creer los políticos hoy que van a poder controlar lo que hace el poder económico concentrado»
«El grado de concentración de la economía y frente a estos sectores concentrados, es un fenómeno global, una política o sea un Estado cada vez más fragmentado, más dividido. ¿A quién le van a hacer creer los políticos hoy que van a poder controlar lo que hace el poder económico concentrado» Que no me jodan más con esas fantasías», dijo.
«Los mamarrachos que dicen que la casta tiene miedo»
Sostuvo hoy que “no es casualidad que la única dirigente política que fue condenada, proscripta, inhabilitada e intentada asesinar es una sola”, aunque no quería ser “autorreferencial”, y cruzó al dirigente libertario Javier Milei al advertir: “Esos mamarrachos que andan diciendo que la casta tiene miedo, ¿de qué» Si nunca te pasó nada, hermano. ¡Caraduras!”.
«Miedo tengo de que mis nietos puedan crecer en un país tan injusto y tan inequitativo”, dijo y añadió: “Yo ya viví, temo por los jóvenes”.
Aclaró que cuando convocó a la militancia a “tomar el bastón de mariscal” no era para “dárselo por la cabeza a otro compañero”, sino para “poder ayudar a pensar una sociedad y un país diferente y ver cómo podemos contribuir a un futuro mejor”.
«No podemos tener la cabeza tan vieja de seguir discutiendo estupideces”, dijo desde La Plata y añadió: ”Las nuevas generaciones se merecen que tengamos la cabeza abierta y sumar los elementos de la tecnología para poder ayudar a construir un mundo mejor”.
Afirmó que “no hay salvaciones milagrosas” e indicó que “nos va a salvar el trabajo” y la “redistribución del ingreso” para una “sociedad más justa”.
«Tenemos que saber cómo manejar lo que se va a dar a partir del gasoducto Néstor Kirchner. Tenemos que saber que no hay salvaciones milagrosas. No creamos que porque tenemos Vaca Muerta nos va a salvar. Nos va a salvar el trabajo, la tecnología, la investigación, la redistribución del ingreso, una sociedad más justa”, completó
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