En septiembre de 2024, la periodista Cristina Pérez generó controversia al realizar fuertes declaraciones en redes sociales contra el Papa Francisco, a quien acusó de ejercer una influencia significativa en el peronismo. En su mensaje, Pérez afirmó que el pontífice «aparece cuando el peronismo se fragmenta», insinuando que Francisco actúa como una figura clave y oculta en la dirección del movimiento político. La periodista también señaló que el Papa respalda a líderes corruptos y lo calificó como un referente del «pobrismo», una crítica a lo que considera el uso político de los pobres tanto por parte de la Iglesia como del peronismo.
Pérez ha sido conocida por sus críticas a diversos sectores del poder, y en esta ocasión apuntó directamente a la figura del Papa, sugiriendo que su intervención es determinante en los momentos de crisis del peronismo, partido históricamente vinculado a amplios sectores de la política argentina. La periodista planteó que esta influencia sería una maniobra para sostener al movimiento, especialmente cuando su cohesión interna se ve amenazada. «El Papa siempre aparece cuando el peronismo se fragmenta», escribió Pérez en una publicación que rápidamente se viralizó y provocó reacciones divididas en redes sociales.
Además de señalar la supuesta intervención política del Papa, Pérez fue más allá al cuestionar lo que denominó como «pobrismo», una acusación recurrente entre ciertos sectores que critican a la Iglesia por, según ellos, aprovecharse de la situación de vulnerabilidad de los sectores más desfavorecidos con fines políticos. La periodista también relacionó este concepto con el peronismo, acusando tanto al Papa como al movimiento de utilizar a los pobres como base de su poder.
Este tipo de declaraciones se enmarcan en un contexto de creciente polarización política en Argentina, donde diversas figuras públicas han intensificado sus ataques contra sectores del gobierno y de la Iglesia. Las tensiones políticas han aumentado considerablemente desde la llegada de Javier Milei al poder, un presidente que ha sido duramente criticado por figuras alineadas con el Papa Francisco y que a su vez ha mantenido una postura beligerante hacia ciertos líderes políticos y mediáticos.
El Papa Francisco, nacido en Argentina y con un historial de interacción política en el país, ha sido blanco frecuente de críticas, sobre todo por parte de sectores que consideran que su influencia va más allá de la espiritualidad y se adentra en la arena política. Sus posturas sobre la justicia social y la pobreza, en particular, han sido vistas por algunos como un respaldo tácito al peronismo, mientras que otros defienden que su papel se centra en la defensa de los sectores más vulnerables sin filiación política.
Por otro lado, estas críticas subrayan la polarización que persiste en el país, con periodistas, políticos y líderes religiosos en el centro de la discusión pública. La figura de Cristina Pérez, conocida por sus posturas confrontativas, se une a otras voces que, en este momento de convulsión política, buscan señalar lo que consideran excesos o injerencias indebidas por parte de figuras con influencia internacional como el Papa Francisco.
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