Hace cinco meses que Cristina Kirchner y Axel Kicillof no mantienen comunicación, alejando la posibilidad de unidad en el peronismo. El último encuentro entre ambos tuvo lugar en San Telmo, donde discutieron el desdoblamiento de la elección bonaerense. Desde entonces, no han hablado ni se han reunido, dejando como canal de comunicación a terceros como Verónica Magario y Fernando Espinoza del MDF. Las tensiones entre ambos no solo afectan la unidad del peronismo bonaerense, sino que también ponen en riesgo el armado nacional del partido. La posibilidad de ruptura cada vez parece más cercana, con posturas encontradas entre aquellos que creen en un acuerdo de unidad y los que vislumbran la fractura inminente. La tensión permanente en el vínculo es una puja lenta y desgastante, donde ambos buscan defender y revalorizar sus lugares de poder dentro del peronismo. La falta de unidad podría asegurar una derrota en las próximas elecciones, según reconocen dirigentes camporistas. Esta crisis pone en riesgo la fuerza del kirchnerismo, que busca cerrar los focos de conflicto internos para mantener su influencia.
Crisis en el peronismo: distanciamiento entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof
