La fuerte retracción económica, que generó una pronunciada caída en sectores clave como la industria y la construcción, ya comenzó a impactar en la pérdida de puestos de trabajo.
Si bien la variable oficial del desempleo que se conoce es de febrero y queda un poco vieja, en ese mes 20.666 personas quedaron sin empleo en el sector privado, pero desde la asunción del Gobierno de Javier Milei este número asciende a 62.920. Y, para los meses entrantes, la cantidad de desempleados tiende a engrosarse.
Estos datos se desprenden de la última publicación del Ministerio de Trabajo, que posee datos de febrero (SIPA), ya que el informe de mercado de fuerza de trabajo del INDEC corresponde al cuarto trimestre de 2023.
A los datos de desempleo del sector privado, se adicionan los del sector público, donde en febrero 6.180 personas perdieron su trabajo, mientras que en lo que va del gobierno libertario ya se destruyeron 21.393 puestos, incluyendo tanto el nivel nacional como los subnacionales.
De esta manera, la cantidad de empleos perdidos en el sector asalariado alcanza los 84.313. Así, en términos porcentuales, la caída es mayor en el sector privado, que se ubicó en el 1%, mientras que en el público llegó al 0,6%.
«A contramano del discurso oficialista, que sostiene que el sector privado absorberá la oferta de trabajo resultante de los despidos masivos en el Estado, el desplome se profundiza», precisó el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
Por su parte, el estudio del Instituto de Estudios y Formación (IEF-CTA AUTÓNOMA) retoma la pérdida de puestos de trabajo desde agosto de 2023 a febrero de 2024, donde la destrucción de los empleos asciende a 94.070 (-1,5%). «Si bien se trata de una caída muy importante, todavía está en magnitudes inferiores a las de fines de 2018 y 2019», destaca el informe.
En marzo, la industria retrocedió un 21% interanual y, la capacidad instalada se derrumbó al 53,4%, mientras la construcción cayó un 33% interanual, sobre todo por el freno de la obra pública. El índice general de la actividad se retrajo un 9,7% interanual en marzo, según la medición de Orlando Ferreres & Asociados.
En ese contexto, el panorama del empleo para marzo no mejora. La Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), que releva el nivel de empleo en unas 3.500 empresas los aglomerados urbanos, estima una caída de otros 34.166 puestos en el sector privado durante el tercer mes del año.
Ante los indicadores negativos de la economía, las empresas comenzaron a suspender empleados.
Dentro de los rubros más golpeados por el desempleo se encuentra la construcción, que desde la paralización de la obra pública, ya perdió 100.000 puestos de trabajo, según precisó Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC). Solo en febrero, según el informe de CEPA, perdió 12.949 trabajadores, siendo el sector con mayor caída de empleo.
Los dos sectores más importantes en materia de generación de empleo son comercio e industria, que poseen un 19,5% y 18,8% del total del universo de empleados privados, respectivamente. Según precisó CEPA, el sector industrial perdió 5.520 puestos entre diciembre y febrero.
Así, la crisis de producción y consumo lentamente se está traduciendo a una crisis de empleo, lo cual no se corresponde con las expectativas del Gobierno de una rápida recuperación y explican el resurgimiento de la conflictividad laboral.
Como parte de la crisis de empleo, los puestos de trabajo en casas particulares se redujeron en 1.497 durante febrero y en lo que va del gobierno de Milei, dentro de esta categoría, se destruyeron 5.903 empleos, según el informe de CEPA.
Al contraerse el mercado laboral formal, inevitablemente el informal también lo hace. Sin embargo, estos datos no los tendremos hasta la próxima Encuesta Permanente de Hogares que publica el INDEC.
Incremento de la pobreza ante la desocupación
En medio de la crisis de empleo y tras la fuerte devaluación del peso en diciembre (54%), los sueldos perdieron fuertemente frente a la inflación en el gobierno de Milei (diciembre a febrero). Si bien en el segundo mes del año el promedio salarial ganó a la inflación (16% vs. 13,2%, respectivamente), los de la mediana solo subieron 12,8% y perdieron frente al IPC (13,2%).
De esta manera, los salarios acumularon en la era Milei (diciembre-febrero) una caída real de 6,2% y 9,7% medido por promedio y mediana, respectivamente. «Una caída sin precedentes en tan corto plazo», apuntó CEPA.
En un contexto de fuerte pérdida del salario real, la pobreza continúa incrementándose y durante el primer trimestre de 2024 afectó, en promedio, al 55% de los argentinos, según informó el Director del Observatorio del Derecho Social de la UCA, Agustín Salvia, en Radio Rivadavia.
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