Crisis de confianza en el ejército chino: dudas sobre armas y purgas de altos mandos

La revelación de fallas en misiles balísticos y silos de China ha generado dudas sobre su arsenal militar. Estas fallas han llevado a Beijing a revisar y recertificar sus sistemas de armas, lo que podría ralentizar su despliegue. Al mismo tiempo, una ola de purgas en la cúpula del Ejército Popular de Liberación (EPL) amenaza con alterar el equilibrio interno y la preparación operativa de las fuerzas armadas chinas.

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Más de 20 altos mandos del EPL, incluidos representantes del ejército, la marina, la fuerza aérea y la fuerza de cohetes, han sido destituidos desde el XX Congreso del Partido Comunista Chino en octubre de 2022. Estas destituciones, inéditas en magnitud, sugieren una crisis de confianza en la cúpula militar, justo cuando Xi Jinping ha fijado el 2027 como el año en que el EPL debe estar listo para una posible invasión exitosa de Taiwán.

Foreign Affairs advierte que la inestabilidad en la cadena de mando, la ralentización de los programas de modernización de armamento y la caída de la moral pueden degradar la capacidad de combate del EPL a corto y medio plazo. Además, el temor a implicarse en futuras purgas puede inducir a los oficiales a evitar riesgos y a replegarse en la ortodoxia, reduciendo la iniciativa individual y la cohesión interna.

El impacto no se limita a la cúpula. La ausencia de decisiones clave sobre operaciones, planificación y desarrollo de fuerzas, la desconfianza entre los mandos y el aumento del tiempo dedicado a actividades políticas en detrimento del entrenamiento y la preparación profesional podrían debilitar la capacidad militar china.

Las causas de las purgas son diversas y, en muchos casos, opacas. La corrupción, el nepotismo y la creación de centros de poder personales dentro del EPL preocupan a Xi Jinping, ya que generan lealtades divididas y tensiones faccionales que pueden perjudicar la operatividad del ejército. La inestabilidad actual socava los avances realizados en la capacidad del EPL para ejecutar operaciones conjuntas, lo que siembra dudas sobre su capacidad real para afrontar un conflicto de gran escala, como una invasión a Taiwán.

A pesar de estos obstáculos, la historia reciente de China muestra que la falta de preparación no ha sido un obstáculo insalvable para la acción militar china cuando los líderes han considerado que la situación lo exigía. Si Xi Jinping percibe que la acción contra Taiwán es una necesidad estratégica, podría ordenar al EPL entrar en combate, incluso si las recientes purgas y sospechas sobre su arsenal han mermado su capacidad operativa.