Crimen del futbolista brasileño: el detective señala que hubo mentiras y extorsiones


La Policía brasileña presentará cargos por homicidio calificado y coacción de testigos contra la familia implicada en el asesinato del centrocampista brasileño Daniel Correa Freitas, jugador del San Pablo FC, según informaron fuentes oficiales.

Cabe recordar que Freitas fue encontrado muerto hace 15 días con signos de tortura y mutilación. De aquí parte la investigación, donde se asienta que fue una venganza al ser sorprendido en la cama con la mujer de Edison Brittes. Posterior a esto, se cree que fue llevado en el baúl de un auto hacia el lugar donde se consumo el asesinato.

El empresario Edison Brittes Júnior, principal sospechoso, su esposa y la hija de ambos, de 18 años, deberán responder por los cargos después de que las autoridades reconstruyeran lo ocurrido la noche de la muerte de Correa en la localidad de Sao José dos Pinhais.

«Ellos comenzaron mintiendo, inventaron una historia, cambiaron la versión, la modificaron, con coacción de testimonios», señaló Amadeu Trevisan, comisario de la Policía.

La mujer de Brittes alegó ante las autoridades que había sufrido un intento de violación por parte del jugador, versión corroborada por Edison Brittes: «La puerta estaba cerrada, él había entrado en la habitación, se había quitado la ropa y cerrado la puerta. Yo tiré la puerta y él estaba encima de mi esposa, que gritaba socorro», había detallado en un video.

Una de las fotos que el jugador le mandó a su amigo
Una de las fotos que el jugador le mandó a su amigo.

Sin embargo, el comisario explicó que, según los análisis toxicológicos, Correa estaba «bastante ebrio», pero no drogado, «totalmente indefenso» e «incapaz de violar a alguien» cuando fue «dominado» por cuatro personas.

Trevisan llegó a esa conclusión y consideró que «Edison amenazó a los que estaban en la casa para ponerse de acuerdo con la versión de los hechos». «Creemos que la familia Brittas comenzó mintiendo e inventando una historia en un fraude procesal indiscutible y coaccionó a los testigos para apoyar sus afirmaciones», aseguró.

«De los testigos que interrogamos y que estaban en la casa, ninguno escuchó el grito de Cristina pidiendo ayuda para evitar que la atacaran», informó el detective, que también detalló que «nadie escuchó el ruido de Edson rompiendo la puerta».

Fuente: Diario Infobae