Cada vez más alumnos de cuarto grado, durante la ceremonia de jura de fidelidad a la Bandera Nacional, deciden sumar la «wenufoye», el emblema mapuche, como símbolo de interculturalidad. Esta práctica ha ganado terreno en más de 50 establecimientos educativos de Río Negro y en unos 30 de Neuquén, presentándose durante los actos conmemorativos del aniversario de la muerte del general Manuel Belgrano.
Aunque no se trata estrictamente de una jura a la bandera mapuche, la inclusión de la «wenufoye» refleja una intención de equiparación, impulsada por grupos que, argumentando la «preexistencia» de los pueblos originarios, mantienen un discurso que algunos consideran desafiante hacia la soberanía del Estado argentino.
Orlando Carriqueo, referente de la Coordinadora del Pueblo Mapuche en Río Negro, defendió esta inclusión como una demostración de interculturalidad y una cuestión identitaria, respaldada por la Constitución Nacional y las leyes educativas nacionales y provinciales. Según Carriqueo, la presencia de la «wenufoye» en estos actos subraya la existencia de identidades diversas e innegables en el país.
Sin embargo, la inclusión de la bandera mapuche en actos patrios ha suscitado numerosos cuestionamientos, especialmente por considerar que desvaloriza la insignia nacional. En 2021, la polémica alcanzó relevancia nacional cuando la Escuela 182 de Neuquén incluyó la «wenufoye» durante la ceremonia de jura a la Bandera Nacional, generando indignación en sectores políticos y educativos.
La presentación de la bandera mapuche es habitual en colegios interculturales en contextos rurales de Río Negro, pero en los últimos años se ha extendido a otros establecimientos. Alumnos de Ingeniero Jacobacci, Viedma, Bariloche, General Roca, Maquinchao y Cervantes la exhibieron durante el reciente acto patrio del 20 de junio.
Controversias Recientes y Reacciones Políticas
En 2022, una polémica similar surgió en Bariloche cuando agrupaciones mapuches izaron la «wenufoye» en la sede local de la Universidad Nacional del Comahue. El acto, acompañado por las máximas autoridades de la universidad, incluyó discursos en mapuzungun y fue visto como una provocación en el contexto del conflicto de Villa Mascardi, donde grupos mapuches usurpaban tierras y vandalizaban propiedades.
El entonces Auditor General de la Nación y actual diputado nacional, Miguel Ángel Pichetto, calificó la ceremonia como una provocación a la soberanía argentina, repudiando las acciones de la universidad. En respuesta, las autoridades de la casa de estudios decretaron dos días de asueto para permitir la participación en los festejos del año nuevo mapuche, conforme a una ordenanza de 2019.
El legislador rionegrino Juan Martín denunció a las autoridades universitarias ante la Justicia Federal, argumentando que apoyaban un reclamo separatista del Wallmapu y atentaban contra la soberanía nacional. Martín afirmó que la Universidad Nacional del Comahue promovía una reivindicación contraria a los intereses nacionales, financiada con dinero público.
Debate sobre Interculturalidad y Soberanía
El debate sobre la inclusión de la bandera mapuche en actos escolares y gubernamentales refleja un profundo choque entre el reconocimiento de la diversidad cultural y la percepción de amenaza a la soberanía nacional. Mientras los defensores argumentan que esta práctica celebra la interculturalidad y la identidad de los pueblos originarios, los críticos ven en ella una desvalorización de la insignia nacional y un potencial riesgo para la unidad territorial de Argentina.
La controversia continúa, subrayando la necesidad de un diálogo inclusivo que equilibre el reconocimiento de las identidades culturales con el respeto y la preservación de la soberanía nacional.
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