Cotización del dólar paralelo cae y reduce la brecha con el oficial


Esta semana, las cotizaciones del dólar paralelo profundizaron su tendencia a la baja, alcanzando su menor diferencia con el tipo de cambio oficial en los últimos cinco meses. Este viernes, el dólar libre cayó $10 y perforó la barrera psicológica de los $1.200, cerrando a $1.195 para la venta y $1.175 para la compra, niveles que no se veían desde finales de mayo. La baja también se replicó en el dólar MEP o «dólar bolsa», que ha seguido la misma línea.

Factores detrás de la baja

El economista Federico Domínguez atribuyó esta caída a la decisión del gobierno de detener la emisión monetaria, junto con la intervención del Banco Central (BCRA), que ha estado comprando dólares en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) y vendiendo en los mercados financieros. Según Domínguez, «la señal del BCRA de que está interviniendo en el mercado cambiario y la baja de las tasas de interés en Estados Unidos han contribuido al fortalecimiento de las monedas emergentes y han impulsado los precios de los commodities», lo que beneficia a Argentina.

El economista Gabriel Caamaño, de la consultora Ledesma, destacó el impacto del blanqueo de capitales. Según él, los fondos que ingresaron al sistema están siendo invertidos en activos locales, lo que sostiene el valor de los bonos y, a su vez, reduce las cotizaciones implícitas de los dólares financieros. Para Caamaño, «la caída del dólar blue, un mercado pequeño, está siendo arrastrada por los movimientos en los dólares financieros».

Un escenario económico más favorable

Otro factor que ha contribuido a la caída del dólar paralelo es la mejora en los indicadores económicos locales. La intervención del gobierno a través de la Fase 2 del programa económico, lanzada en julio, ha generado confianza en los mercados. Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio, señaló que «la menor demanda de dólares y una mayor oferta, junto con ingresos inesperados de exportadores y el efecto del blanqueo, están ayudando a que los precios bajen más de lo previsto».

En este contexto, los analistas observan que los dólares financieros podrían seguir bajando hasta converger con el «crawling peg», el deslizamiento controlado del tipo de cambio oficial. Con un superávit fiscal, cero emisión monetaria y el ingreso de divisas por exportaciones e inversiones, es posible que el gobierno logre su objetivo de reducir la brecha cambiaria, elemento clave en su plan antiinflacionario.

Bonos y acciones en alza

Paralelamente, el mercado financiero argentino ha mostrado signos de estabilidad. El índice S&P Merval subió 0,32%, y los bonos soberanos también reflejaron un avance sostenido, apoyados por expectativas de una inflación más controlada y medidas fiscales más estrictas. A pesar de esto, las tensiones políticas y las dificultades económicas continúan representando un desafío para el gobierno de Javier Milei.

El riesgo país, medido por JP Morgan, descendió a 1.258 puntos, indicando una leve mejora en la percepción de la deuda argentina. Mientras tanto, el peso mayorista se mantuvo estable en 972 por dólar, gracias a la intervención del Banco Central.

Perspectivas a futuro

Aunque las cotizaciones del dólar paralelo están a la baja, los expertos advierten que el escenario podría cambiar rápidamente si la intervención del gobierno no se mantiene o si surgen nuevas tensiones internacionales que afecten a los mercados emergentes. Además, la inflación sigue siendo un desafío importante para la economía argentina, a pesar de los avances recientes en la estabilización del tipo de cambio.