Una adolescente de 15 años que había sido secuestrada el martes cuando salía del colegio en el barrio porteño de Flores fue encontrada muerta esta madrugada en el asiento trasero de un auto en la localidad bonaerense de Ituzaingó. La policía detuvo a dos sospechosos.
La víctima estaba maniatada, tenía un cinturón en el cuello y le habían cubierto la boca con cinta de embalar. Aunque todavía se espera el resultado definitivo de los estudios forenses se cree que murió por asfixia. Su familia había recibido un llamado extorsivo durante el día de ayer y, de acuerdo a las primeras versiones, concretó el pago de unos 30 mil pesos pero la adolescente nunca apareció.
La persecución policial empezó cuando los secuestradores intentaron evadir un control vehicular de rutina y escaparon hacia la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, chocaron en la zona de Brandsen y Colectora, en Ituzaingó, y terminaron detenidos, según informó Todo Noticias.Los acusados tienen 35 y 40 años y ahora los investigadores intentan determinar si la víctima los conocía o si subió engañada al auto.
«Mi sobrina conocía al hombre que la raptó»
Xiomara Méndez Morales, de 15 años, fue secuestrada cuando salía del colegio en el barrio porteño de Flores. Una hora después, los captores se comunicaron con su familia para pedir un rescate. Cobraron el dinero, pero la adolescente apareció muerta dentro del auto donde se la habían llevado cautiva en Ituzaingó. La primera hipótesis de la investigación apuntaba a un secuestro extorsivo al voleo. Sin embargo, con el correr de las horas y los primeros testimonios que fueron surgiendo en la causa, el foco se inclinó hacia un posible ajuste de cuentas.
“Ella salió de la escuela con las compañeras y un hombre la estaba esperando en la esquina”, contó Katherine, su tía. No era un desconocido para Xiomara, se trataba de un remisero conocido de su familia y quizás por ese motivo, como dijeron sus amigas, se subió por voluntad propia al auto.
Habían pasado minutos de las 5 de la tarde y fue cuando empezó el calvario que esta madrugada terminó de manera trágica. “(Los secuestradores) le mandaron un mensaje desde el WhatsApp de la nena a su mamá para pedir el rescate. Pidieron dinero y también drogas a cambio para liberarla. La nena no hablaba pero su mamá la escuchaba llorar”, relató su tía.
El pago del rescate se hizo a las 2.30 de la madrugada. Tenían que dejar el dinero en un container en Boedo y Chiclana y así lo hicieron, pero la nena no fue liberada. “Los padres fueron a la comisaría 38 y no les tomaron la denuncia”, señaló la mujer. Finalmente, la secuencia de precipitó después de que los delincuentes intentaran evadir un control vehicular. La policía los persiguió y terminaron chocando con un remise que estaba estacionado en De la Guitarra y la colectora de Acceso Oeste, en Ituzaingó.
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