El Kremlin expresó su conmoción ante el fallecimiento de Roman Starovoit, ex ministro ruso de Transporte, encontrado muerto horas después de ser destituido por Vladimir Putin en las afueras de Moscú. La principal hipótesis es suicidio, aunque se mantiene abierta la investigación.
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El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó el suceso como ‘trágico y triste’, señalando que ‘hay una investigación en curso. Y es la que responderá a todas las preguntas’. El cese de Starovoit se anunció mediante un decreto presidencial y se desconocen los motivos detrás de la decisión.
El mandato de Starovoit coincidió con un fuerte deterioro de la seguridad de las infraestructuras rusas a raíz de la guerra en Ucrania. La cancelación y aplazamiento masivo de vuelos causado por ataques de drones ucranianos pone en la mira la gestión del Ministerio de Transporte.
El reemplazo provisional será Andrei Nikitin, exgobernador de Nóvgorod y viceministro de Transporte. El entorno de Starovoit se ha visto implicado en investigaciones por corrupción, lo que sugiere un posible motivo detrás de su cese. Durante su cargo en Kursk, respaldó públicamente la ofensiva militar en Ucrania y fue sancionado por Estados Unidos, la Unión Europea y Ucrania.