Sin la presencia de los presidentes de River y Boca, hace minutos, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, dijo en conferencia de prensa que la megafinal entre los dos clubes más grandes del fútbol argentino, se jugará el sábado 8 o domingo 9, fuera del territorio argentino porque no están dadas las condiciones de que sea en nuestro país. Afirmó que la organización ya les comunicó por escrito a ambas instituciones, y cerró sin aceptar preguntas de los periodistas.
En otro papelón de la esta entidad de fútbol, no confirmaron cuál será la sede, y tampoco si se permitirá la presencia del público visitante. Por otra parte, aunque todavía no se expidió el Tribunal de Disciplina, con esta decisión no habría prosperado la presentación de Boca pidiendo que le otorguen la Copa Libertadores sin jugar la revancha. De todas maneras, habrá que esperar lo que ocurra en las próximas horas, porque está visto que la Conmebol nunca comunica nada de manera definitiva.
Minutos después, el presidente de Boca, Daniel Angelici, dijo no estar conforme con la medida de establecer una fecha, y aseguró que aún confía en que el Tribunal de Disciplina dará lugar favorablemente al pedido de su club, y que en caso de no ser así, adelantó que apelará el fallo, porque considera que están ajustado a derecho en su protesta, basado en toda la jurisprudencia existente.
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