Confesión escalofriante: hombre llama a la Policía para reportar el asesinato de su novia

Con las impactantes palabras «Quiero reportar un asesinato… maté a mi novia», Christopher Hemming, de 47 años, confesó fríamente por teléfono a la Policía británica haber apuñalado hasta la muerte a su expareja Cheryl McKenna, de 44 años, en un ataque con cuchillo en Redditch, Worcestershire, Reino Unido.

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Perturbadora frialdad

El audio de la llamada telefónica revela la perturbadora frialdad con la que Hemming describió el crimen, confesando haber cometido el ataque hace tan solo cinco minutos. Su comportamiento posterior demuestra una fría calculadora que impactó a las autoridades. Utilizó el teléfono de McKenna para llamar a una amiga de la víctima y decirle: «Ojalá funcionara la cámara de este teléfono para poder mostrarte lo que he hecho».

Evidencia abrumadora

Inicialmente, Hemming se declaró inocente, pero cambió su declaración a culpable a mitad del juicio, una maniobra que las autoridades interpretaron como una consecuencia de la abrumadora evidencia en su contra. La policía informó que los servicios de emergencias «se apresuraron a la dirección donde se hicieron esfuerzos para salvar la vida de Cheryl, pero lamentablemente sus heridas eran tan graves que fue declarada muerta en el lugar».

Insensible y peligroso

El Inspector Jefe Detective Gareth Lougher lo caracterizó como «un individuo increíblemente peligroso y manipulador, que no ha mostrado remordimiento por sus acciones imperdonables». La familia de Cheryl McKenna emitió una declaración previa donde la describieron como «una parte enorme e integral de nuestra familia y será extrañada terriblemente como madre, hija, hermana y tía».

Cierre judicial

La sentencia representa un cierre judicial para un caso que ejemplifica la violencia en su expresión más extrema, donde el agresor prefirió destruir la vida de su expareja antes que aceptar su decisión de rehacer su vida sentimental con otra persona.