En medio de la ofensiva militar en Gaza, el ejército israelí atacó el Complejo de la Sagrada Familia, dejando tres personas muertas y nueve heridas, en un acto denunciado como ‘moralmente injustificable’ por el Patriarcado Latino de Jerusalén. El padre Gabriel Romanelli resultó herido y el recinto, que funcionaba como refugio, fue devastado. La Iglesia de Tierra Santa expresó su indignación y llamó a la comunidad internacional a detener esta tragedia humanamente injustificada. Expresó solidaridad con los sobrevivientes y reafirmó su compromiso con la población de Gaza. Las palabras de apoyo y solidaridad también llegaron desde el Vaticano, con un llamamiento a un cese inmediato de la violencia y al diálogo para la paz permanente en la región.
Condena del Patriarcado de Jerusalén al ataque israelí a la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza
