Con la vuelta de Macri al país, el liderazgo de JxC volvió a ser un tema en debate

El regreso al país del expresidente Mauricio Macri de su viaje a Europa develará en poco tiempo la incógnita de qué papel ocupará en el armado de Juntos por el Cambio (JxC), de cara a las elecciones del año que viene.

Hacia adentro de la coalición las opiniones sobre cómo seguirá el rol del expresidente son variadas: desde jubilarlo prematuramente hasta insistir en que su conducción está intacta.

Pero la opinión mayoritaria dice que la conducción de JxC seguirá siendo compartida por las cabezas de los tres partidos que la integran -el PRO, la UCR y la CC- junto a sus jefes parlamentarios, pero Macri ocupará un lugar preponderante hasta que aparezca un líder que lo reemplace vía candidaturas 2021 o 2023.

Dentro de JxC no son pocos los que apuestan a que cuando termine los 14 días de cuarentena que le exige su regreso del exterior -o tal vez antes- el exmandatario intensificará su actividad y protagonismo.

Entre sus argumentos aseguran que ya salió del silencio autoimpuesto cuando asumió el nuevo Gobierno y hacen notar su arenga a los manifestantes en la marcha del #17A, cuando publicó en su cuenta de la red social Twitter que estaba «orgulloso de los miles de argentinos que salieron ayer para decirle basta al miedo y al atropello».

También citan como prueba de su vuelta a la actividad el contrapunto que mantuvo con el presidente Alberto Fernández, cuando éste aseguró que Macri le había recomendado no hacer una cuarentena muy estricta, salvar la economía y «que se mueran los que tengan que morir».

Por ahora, según explicaron en su entorno, el exmandatario se limitó a llamadas para ponerse al corriente con sus colaboradores más cercanos, y mantendrá encuentros virtuales con las autoridades de PRO.

En el otro extremo de este sector, que ve en las intervenciones de Macri desde Europa su vuelta al ruedo político, hay otro amplio grupo de dirigentes de JxC que considera que su viaje al exterior en plena pandemia demostró que no tiene voluntad política de seguir liderando la oposición.

«Hay que preguntarle primero a Macri si quiere ocupar ese lugar», dicen por lo bajo quienes están convencidos de que su conducción será «testimonial», y creen que su vuelta al mundo del fútbol, como titular de la Fundación FIFA, anticipa un retiro gradual de la política local.

Por lo pronto, está casi confirmada la presencia de Macri este lunes en la reunión semanal -vía plataforma Zoom- de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, en cuyas reuniones siguió participando a la distancia durante su estadía en Europa, primero desde Francia y después desde Suiza.

«Su vuelta no es tan relevante porque de todas maneras estuvo presente en las últimas reuniones de la conducción, vía Zoom», consideró en diálogo con Télam el presidente de la Coalición Cívica (CC), Maximiliano Ferraro, que recordó que también los otros participantes asisten virtualmente a los encuentros debido a la pandemia de coronavirus

«Lo relevante es que todo JxC se pueda reunir, siga institucionalizando el espacio y fortaleciendo la unidad», siguió Ferraro su análisis. Y agregó que en el espacio «hay distintos liderazgos y centralidades, y está bien que así sea».

En la UCR, por su parte, fue notorio el malestar de varios de sus dirigentes, que durante un mes tuvieron que explicar y justificar el viaje de Macri en cada entrevista que concedían.

El gobernador radical de Jujuy, Gerardo Morales, lo puso en palabras al señalar que «el país está atravesando una situación muy difícil y hay que estar», cuando lo consultaron por el viaje del exmandatario.

En tanto, el presidente del partido, Alfredo Cornejo, dijo esta semana que «hace varios años que no tenemos un buen presidente» en la Argentina, al tiempo que consideró que «categóricamente no hay un solo líder» hoy en la coalición opositora.

Dentro del PRO fue donde se oyeron las mayores defensas hacia su fundador:

«Mauricio Macri no se fue de vacaciones, estuvo cumpliendo con su función en la Fundación FIFA, ya que el resto del mundo ha comenzado a funcionar, a diferencia de Argentina, donde el Gobierno Nacional nos ha llevado a un apagón económico», dijo a esta agencia el vicepresidente de PRO, Federico Angelini.

En su opinión «su liderazgo sigue intacto» y esa «legitimidad se la aportó la enorme cantidad de argentinos que lo acompañó en las urnas» en octubre pasado.

El diputado santafecino de PRO también marcó que Macri siguió con sus compromisos partidarios «incluso desde el exterior» y aseguró que aunque estos meses «prefirió mantenerse fuera de los medios, todo este tiempo se mantuvo en contacto permanente, siguiendo de cerca junto a los diferentes líderes políticos de JxC la preocupante situación que ocurre en nuestro país».

Como contrapartida, los dirigentes que ensayan vuelo propio dentro de su espacio, como el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, o la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, insistieron públicamente en el «liderazgo compartido» que hay en la coalición, y elogiaron varias veces el silencio que Macri había mantenido cuando dejó el Gobierno.

Mientras tanto, Macri pasa su aislamiento de 14 días en la quinta Los Abrojos, su refugio de Los Polvorines, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas, la quinta familiar donde su casa comparte predio con la que pertenecía a su padre, el fallecido Franco Macri, el lugar donde siempre meditó sus pasos políticos.