Un comerciante británico de 77 años con una enfermedad terminal dirigió durante una década una operación de tráfico de cocaína valuada en USD 70 millones, en un caso que recuerda al famoso personaje de la serie Breaking Bad.
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Michael Williamson, dueño de un comercio y sin antecedentes penales previos, llevó a cabo esta operación desde su domicilio en Salford, mientras mantenía su fachada respetable en Poynton, Cheshire. La red de distribución de drogas que coordinaba vendió más de media tonelada de cocaína en diez años.
El paralelismo con la serie de ficción es claro: al igual que Walter White, el profesor de química que se convierte en productor de metanfetaminas tras ser diagnosticado con cáncer terminal, Williamson transformó su vida ordinaria en una empresa criminal de enormes proporciones.
La magnitud de su operación se reveló cuando las autoridades descubrieron detalles de su red de distribución, sus registros meticulosos de transacciones y clientes, y los USD 185.000 en cocaína y USD 45.000 en efectivo incautados durante redadas simultáneas en su domicilio y su comercio en 2019.
El juicio en el Tribunal de la Corona de Bolton terminó con su declaración de culpabilidad por conspiración para suministrar drogas. Aunque su sentencia fue suspendida debido a su enfermedad, tres de sus asociados enfrentaron penas significativas, reflejando el papel que desempeñaron en la organización criminal liderada por Williamson.
Así como Walter White, Williamson mantuvo una fachada de normalidad mientras dirigía una operación criminal sofisticada, demostrando que la realidad a veces supera a la ficción en el mundo del crimen organizado.