En un reciente operativo de control realizado en la terminal de ómnibus, un conductor de la Empresa GM, que operaba la línea 204, fue sorprendido con una alcoholemia de 0,74 gramos por litro (g/l). El control fue llevado a cabo por inspectores de la Secretaría de Transporte y la Dirección de Seguridad Vial, quienes procedieron a realizar pruebas de alcoholemia a los conductores en servicio.
Durante el operativo, el chofer en cuestión fue sometido a la prueba y se detectó que superaba el límite permitido de alcohol en sangre. Ante esta situación, las autoridades retuvieron su licencia de conducir y levantaron un acta de infracción correspondiente.
La presencia de un conductor en estado de ebriedad obligó a la empresa a interrumpir el servicio de la línea 204 de manera inmediata, hasta la llegada de un reemplazo. El nuevo conductor también fue sometido a la prueba de alcoholemia antes de reanudar el viaje, asegurando así la seguridad de los pasajeros y el cumplimiento de las normativas vigentes.
Este incidente subraya la importancia de los controles de alcoholemia y la necesidad de garantizar que los conductores de transporte público operen en condiciones óptimas para la seguridad de todos los usuarios. La Secretaría de Transporte y la Dirección de Seguridad Vial reafirmaron su compromiso de continuar con estos controles para prevenir situaciones similares en el futuro.
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