Charla sobre la Historia de la Devoción a la Virgen del Valle: Un Viaje a Través del Tiempo

En el contexto de las festividades marianas y en conmemoración del 133º aniversario de la Coronación de la Virgen del Valle, el magíster Marcelo Gershani Oviedo ofreció una fascinante charla el viernes pasado en el salón Ezequiel Soria del Cine Teatro Catamarca. La conferencia, titulada «Historia de la Devoción de la Virgen Morena», fue una iniciativa promovida por la Secretaría de Gestión Cultural.

La sala estuvo repleta de asistentes interesados mientras el historiador desglosaba relatos de época, datos históricos, documentos y narrativas que rodean la profunda devoción hacia la sagrada imagen de la Virgen del Valle. Gershani explicó minuciosamente los motivos detrás de este fenómeno de fe y amor que ha perdurado a lo largo de los siglos.

Entre los presentes se encontraba la directora provincial de Patrimonio y Museos, Edith Cardoso, quien tuvo el honor de presentar al historiador y expresó su gratitud por compartir su extenso trabajo investigativo sobre esta temática tan significativa para los fieles.

El magíster, en su presentación, expresó su compromiso con el tema y agradeció el respaldo de la Universidad Nacional de Catamarca en su labor investigativa. Con entusiasmo, inició la charla sumergiendo a la audiencia en una exploración detallada de la historia y la devoción que rodea a la Virgen del Valle.

El relato incluyó detalles sobre el traslado de la imagen desde el Pueblo del Indio de Choya hasta la ciudad de San Fernando en 1695, así como el conflicto entre diferentes pueblos por la posesión de la imagen. Gershani también destacó la importancia de la peregrinación como manifestación de la devoción, desde sus primeros registros en el siglo XVII hasta la actualidad.

En el cierre de la charla, se abrió un espacio para preguntas por parte del público, lo que generó un intercambio enriquecedor de datos y curiosidades relacionadas con la historia y la devoción hacia la Virgen del Valle. Esta noche de reflexión y aprendizaje fue un tributo adecuado a la profundidad de la fe y la tradición que rodean a este ícono del noroeste argentino.