Categoría: Opinión

  • Menos pumas, zorros y rapaces, más ratas y más hantavirus

    Menos pumas, zorros y rapaces, más ratas y más hantavirus

    Por Norberto Ovando

    La caza indiscriminada de pumas, zorros y rapaces y la domesticación de la fauna silvestre en ciudades, impactan de manera directa en la proliferación de ratas y otras especies, por consiguiente existe más hantavirus y otras enfermedades. No hay que olvidar que cada especie juega un rol importante en el ecosistema

    Norberto Ovando, Presidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales, recuerda que cada país tiene básicamente tres tipos de riqueza: la material, la cultural y la biológica. Entre ellas, la riqueza biológica es tomada, con frecuencia con menor interés, lo que constituye un grave y a veces irreparable error estratégico.

    La diversidad biológica, de cualquier nación o región, junto con su territorio, constituye la herencia natural que sustenta y en parte caracteriza la vida de un pueblo, por lo que debe ser motivo de preocupación nacional. Por otro lado, es una fuente actual y potencial de recursos económicos; destruirla es comprometer el destino de las generaciones futuras.

    Los sistemas depredador-presa son inestables y tienden a desarticularse fácilmente cuando hay perturbaciones que alteren, aunque sea levemente, el sistema por la caza indiscriminada, sin conocimiento científico de sus poblaciones. A causa de su posición en la cima de las cadenas tróficas, los carnívoros y las rapaces son indicadores confiables de la salud de los ecosistemas terrestres.

    Los carnívoros (puma y zorros) y las aves rapaces (águilas y lechuzas) han sido siempre importantes reguladores de las poblaciones de roedores (ratas y ratones) y lagomorfos (liebres y conejos) que pueden convertirse en plagas.

    Los dos grupos de depredadores indicados, han alcanzado una importancia clave dado su efecto regulatorio sobre roedores silvestres (principalmente los colilargos) reservorios de Hantavirus, que genera en los humanos un cuadro de insuficiencia respiratoria conocido como Síndrome Pulmonar por Hantavirus (SPH) que, en gran proporción de los casos ha causado la muerte de los pacientes.

    Los depredadores son animales que se especializan en capturar a otros animales – presas – que utilizan para obtener su energía y nutrientes. La capacidad de los depredadores para capturar presas está dada por la eficacia y eficiencia de captura de los depredadores y la capacidad de escape u ocultamiento de las presas. Los depredadores cazan todo lo que pueden y las presas escapan cuanto pueden, ambos con el fin de sobrevivir.

    Características

    La región andina de Chubut, Río Negro y Neuquén es una zona endémica en relación a la presencia de Hantavirus porque habita el ratón colilargo (Oligoryzomys longicaudatus Bennett, 1832), quien actúa como reservorio del virus Andes, agente etiológico del Síndrome Pulmonar por Hantavirus (SPH).

    La dieta de Oligoryzomys se caracteriza por ser granívora durante las estaciones más secas, mientras que durante las estaciones húmedas consiste en flores y follaje y ocasionalmente algunos artrópodos. Estudios previos ya habían encontrado asociación entre las capturas de colilargo y la abundancia o cobertura de rosa mosqueta (Pearson, 1983; Lozada et al., 2000). Además, estudios de dieta realizados por Polop et al. (2014) registraron que el fruto de rosa mosqueta es el ítem alimenticio más consumido por el colilargo a lo largo de casi todo el año. Durante el período de florecimiento de una caña, llamada quila (Chusquea quila) en Chile o la caña colihue (Chusquea culeou) en Argentina, se ha reportado un dramático incremento en las poblaciones del colilargo.

    En cuanto al tamaño de la camada, fluctúa en promedio en alrededor de cinco individuos. Las hembras se reproducen cuando tienen tan solo unos pocos meses de edad y pueden tener hasta tres camadas al año entre noviembre y febrero. Ambos hechos son una clara indicación del alto potencial reproductivo de esta especie.

    Caza indiscriminada

    Si bien las poblaciones de pumas, zorros y rapaces no revisten un grado de gravedad en cuanto a la supervivencia de la especie, se encuentra en un estado que calificaríamos de “complicado”. En efecto, en gran parte de la Patagonia se los persigue por atribuirles la matanza de ejemplares jóvenes de ganado ovino. Esta situación ocurre desde hace mucho tiempo y para combatirlo se recurre a distintas formas que van desde la caza incentivada por los gobiernos provinciales las trampas y hasta el uso de sustancias altamente tóxicas, que mata a las aves rapaces.

    Según datos del Ministerio de la Producción de Chubut, durante el año 2017 se cazaron 5.000 zorros colorados y al menos 250 pumas, como lo publica el diario La Jornada. Se paga un precio estímulo por depredador cazado: 300 pesos por piel de zorro colorado y 1000 pesos por puma.

    La Ley Provincial de Río Negro 763/72 declara plaga, sin ningún studio previo, a pumas y zorros, e incluso paga un incentivo económico actualizado para el productor que lo cace de 3.000 pesos por cueros de puma cazados, y a 700 los de zorro.

    Esta ley provincial va en contra de lo establecido por la Ley Nacional 22.421/81, de Protección y Conservación de la Fauna Silvestre, la cual declara a la misma de interés público, haciendo de su protección y uso racional una obligación del Estado.

    Si se toman decisiones sin estudios científicos previos, se vulnerarían los principios sostenidos por la Ley Nacional 25.675/02 Ley General del Ambiente.

    Las biólogas Nora Ibargüengoytía y Carolina Morales del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA) es un Instituto de bipertenencia entre el CONICET y la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), descalificaron y cuestionaron la decisión del gobernador Alberto Weretilneck de promover “la caza de pumas y zorros como plaga” y recordaron que esas especies son autóctonas, “juegan roles importantes en los ecosistemas” y contribuyen al control natural de otras invasoras como la liebre y roedores.

    Conclusión

    El primer problema de la especie humana es que se considera superior a las demás y con derecho a apropiarse de animales y plantas a su gusto para hacer con ellos lo que desee.

    La falta de depredadores y otras condiciones favorables pueden producir un gran aumento de la población de una cierta especie animal como los ratones colilargos. La sobrepoblación de esta especie produce daños a la salud de las personas hasta la muerte; económicos (ej. Disminución del turismo, comercio) y alteración al medio natural.

    El filósofo y escritor peruano Ricardo Paredes Vassallo expone en su libro titulado “La plaga humana”, que los seres humanos estamos destruyendo el planeta real para construir uno irreal, que pueda satisfacer nuestros retorcidos deseos y así nos va.

    Norberto Ovando

    * Presidente / ** Vicepresidente

    Asociación Amigos de los Parques Nacionales (AAPN)
    Expertos Comisiones Mundial de Áreas Protegidas (WCPA) y,
    Comunicación y Educación (CEC)
    Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN)

    Fuente: latitudsurnoticias

  • El amor arrojado a las hienas

    El amor arrojado a las hienas

    Hay quienes arrojan a sus parejas a las hienas que habitan en las redes sociales. Y si bien la hiena tiene fama de animal carroñero, también es cazador. Exponer una relación sentimental (simple enamoramiento, noviazgo consolidado, y ni hablar de un matrimonio) a los seres humanos que se asemejan a las hienas y están agazapados en Facebook, naturalmente es un peligro.

    Se pueden publicar miles de cosas en las redes, pero dar a conocer las más personales, sería la misma estupidez que incursionar solitariamente en el terreno de las hienas, donde viven en manadas. Ni los leones se animan a tanto. Pero hay un riesgo mayor en los humanos, que es la envidia, sentimiento que hasta ahora no se le conoce estos mamíferos carnívoros. Visto de esta manera, es un acto suicida andar por la vida diciendo a los cuatro vientos lo bien o lo mal que te va en tu vida privada, porque no faltará el depredador que tome nota, se informe y especule con esos datos.

    Por alguna sabia razón, se le llama «vida privada». Porque pertenece a cada uno, y aunque sea socialmente conocida por quienes nosotros elegimos para mantener un contacto cotidiano o periódico, no hay mayores motivos para que sea pública. Pero, igualmente ahí van algunos, exhibiendo fotos de cada momento que debiera pertenecer solamente a dos, como se supone que es, por ejemplo, la pareja (el amor). Vaya y pase una o dos veces, como para avisar «miren que alguien me dio bola», pero pareciera que todo el tiempo sienten la necesidad de recibir la aprobación de terceros, de que otros posteen en sus publicaciones frases tales como «te felicito, qué bien se los ve», o «qué lindos que son, viva el amor». En realidad, a muchos de ellos les da exactamente lo mismo si tu relación amorosa perdura por años, o se muere al otro día. Y la hipocresía, que también es parte de los seres humanos y no de los animales, se utiliza precisamente para esconder aquel sentimiento siempre negativo.

    Así y todo, hay quienes desean ser carroña para las hienas, y para comprobarlo basta con abrir el Facebook y leer algunos estados que aparecen en el Inicio, mencionando sus situaciones sentimentales. Algunos dan pena, y la mayoría da risa. A toda hora con la misma cantinela; que es sólo mío/mía, que no me llama, que es el más lindo, que una gato pretende robarle el novio a otra, que te amo para siempre, que no vuelvas a aparecer más por mi vida. ¡Y a veces todo eso junto en la misma semana! Y no se trata de una cuestión de edad (como la del pavo), que a uno le permita tener cierto grado de comprensión piadosa. Son ridículos de todas las edades, adolescentes tardíos (en ocasiones, demasiado), a quienes la vida les escamoteó toda posibilidad de ejercer compromisos por sí mismos, sin recurrir a la mirada de los demás.

  • ¿Qué sería no parir? (Un ejercicio de empatía y discernimiento)

    ¿Qué sería no parir? (Un ejercicio de empatía y discernimiento)

    Escribe: Gabriel Acosta Ponce De León

    El piloto Günther Anders, que tiró la bomba a Hiroshima, se preguntaba: “¿Cómo hablar de aquello que se resiste a ser pensado, cuando sabemos que ocurre en realidad?”. Esta pregunta podrá sonar a lago que va más allá de la experiencia inmediata, sin embargo ocurre a cada instante y es que el mundo está lleno de experiencias que sobrepasan aquello que somos capaces de racionalizar, lo lógico a muchas de estas situaciones es que nos sucedan reacciones impulsivas, torpes o estúpidas.

    Los hechos ocurridos hace poco en la provincia de Jujuy, donde una niña de 12 años que cursaba su sexto mes de embarazo, producto de la violación de un vecino de 60 años, pusieron en vilo a la sociedad y reavivaron el debate del aborto, las reacciones por supuesto no se dejaron esperar entre aquellos que buscan “salvar las dos vidas” y los que quieren “el aborto legal, seguro, irrestricto y gratuito”. Se vieron dos posiciones enfrentadas en quienes pedían la continuación del embarazo ante el grado avanzado del mismo, y aquellos que pedían el aborto incluso con este avance.

    Siguiendo con nuestra pregunta inicial, “¿cómo hablar de aquello que se resiste a ser pensado cuando sabemos que ocurre en realidad?”: En mi opinión, debemos partir de lo que implica una violación, uno de los mayores ultrajes al ser humano sea mujer u hombre, pero que sobre todo por su indefensión lo sufren los niños, y que genera escozores e indignación en cualquier persona que tuviera todas sus facultades sanas. Es por ello que a partir del caso FAL, la jurisprudencia argentina cimentó la no punibilidad en tres causales, la opción y posibilidad del aborto (a saber violación, salud materna, inviabilidad fetal). Por supuesto que no asumo que lo jurídico deba confundirse con lo moral.

    Si partimos del hecho de que el aborto es una tragedia, y por supuesto un drama, ya que nadie aborta feliz, no podemos sino querer su erradicación y de ser necesario sólo en aquellos casos excepcionales y terribles dentro de un plazo razonable.

    Y este último punto ha sido uno de los argumentos más esgrimidos por el feminismo hegemónico en el debate por el llamado proyecto de “Interrupción Voluntaria del Embarazo”, que buscaba llevar el aborto de forma libre bajo cualquier circunstancia hasta las 14 semanas. Es insoslayable que en las exposiciones del senado se postularon cuestiones como la falta de desarrollo del sistema nervioso, la inviabilidad fetal si se lo llegara a sacar del vientre materno siendo parte del cuerpo de la mujer, en suma, argumentos que aducen la falta de desarrollo de la persona por nacer.

    Entonces llama la atención, cómo estos mismos argumentos chocan y se contradicen por los mismos que los propinaron en las exposiciones del Congreso de la Nación, organizaciones como Fundación Huesped, que expresaron su indignación porque a la niña violada se le practicó una cesárea y no un aborto. Sin mencionar muchos colectivos feministas que pedían el aborto incluso en estas circunstancias y la actuación pésima del gobernador Morales (UCR) que pretendía avalar la aplicación del protocolo en una primera instancia.

    Una de las frases más repetidas por estos sectores fue “¡Quieren obligar a parir!” También la misma Fundación Huesped habló de “maternidad forzada” ¿Pero cómo entender esto? Debiéramos entonces generar empatía con este sector -y antes que me lluevan los tomates de algún pro-vida acérrimo-, compréndase por empatía como la capacidad de ponerse en el lugar del otro, lo que a fin de cuentas es una actitud de conocimiento y no algo que sea bueno por sí mismo.

     Y es que, para estos sectores, el aborto es un derecho subjetivo, una facultad total de la mujer. Entonces su conquista por la vía legal, como su gratuidad, son la autodeterminación de la mujer sobre su propio cuerpo. La maternidad entonces será algo deseado o no será. Consiguiendo de esta forma la preciada libertad que asegura el aborto per se. Una postura de talante liberal e individualista, paradójicamente abrazada por sectores de izquierda.

    El embarazo, entonces, ya no es una de las tantas posibilidades que puede tener una mujer en su vida, sino que se encuentra sujeto al deseo y al arbitrio de la mujer, el medio que otorga esta posibilidad es el aborto, y es por ello que todos los que se oponen son los que: “¡Obligan a parir!”.

    De esta manera, habiendo empatizado y comprendido el trasfondo de esta afirmación, podríamos seguir el camino lógico de demostración por el absurdo a H le decimos no-H, que sería entonces “¿No parir?” Porque ante el grado avanzado de desarrollo del embarazo, estábamos hablando de un feto viable, al cual se le pedía a toda costa su muerte. No importaba ya, si estaba desarrollado, si podía sentir dolor, si podía sobrevivir horas fuera de la madre, sólo importa que “no se obligara a parir”. Y es ahí cuando vemos una profunda desviación de la escala de valores donde ya no importan las vidas, e incluso si el mismo aborto no sería contraproducente para la misma niña-madre, se propinó que sí o sí debe darse término al embarazo.

    Sucede que, como hay una exacerbación del sentido de la libertad por sobre la vida, estas acciones se justifican. No obstante, esta postura produce una disrupción cuando los mismos que las respaldan, luchan contra la violencia física y sobre todo sexual, hacia las mujeres y niñas/os, como víctimas de un sistema patriarcal que institucionaliza su posición de inferioridad y desconocimiento, donde sólo es válido el deseo de una maternidad “deseada” en cualquier circunstancia, incluso si esta maternidad deseada acomete y pone en peligro a la madre-niña y la bebé.

    De hecho se dio término al embarazo -y si se quiere una “interrupción” del mismo-, se practicó una cesárea y hubo una expulsión del feto de la madre, pero para suerte de estos sectores radicalizados que siguieron  expresando su indignación, no se completó una parte del asunto y esto es, lo que significa no parir: la muerte de la bebé de seis meses de gestación.

    He aquí que se da una paradoja, porque para lamento de algunos, la madre-niña dio luz a una mujer. La cuestión ética estriba entonces ¿qué valores sostenemos que llevan a que ataquemos lo que decimos defender?

    Me resulta insoslayable no recordar a Hannah Arendt con su criterio de natalidad, en el que cada ser nuevo que viene es una esperanza para crear cosas nuevas, y por qué no pensar que esas cosas nuevas pueden ser mejor si los contextos son mejorados, y siguiendo un camino lógico a la última pregunta que planteamos, podemos volver a repreguntarnos: ¿Qué ideales debemos abrazar, paro que nos lleven a alcanzar lo que buscamos, sin destruir lo que pretendemos defender?


    En este sentido me desmarco de posturas a favor de la vida intrauterina que atacan las tres causales penales. Las cuales acepto como opciones e indefectibles. El uso por mi parte de esta denominación no obedece al capricho sino al reconocimiento de nuestras mismas leyes en torno a la vida intrauterina, la cual es financiada por la red de clínicas abortistas Planned Parenthood. Fuente: https://www.eldisenso.com/informes/ippf-un-huesped-oculto/.

    Puedo generar empatía con violadores, asesinos, santos, iluminados… y comprender sus puntos de vista no quiere decir que deba aceptar sus puntos de vista, y tomarlos como moralmente aceptable, por eso la empatía, no dice si algo está bien o mal.

    Resulta interesante la posición de Rita Segato, en su feminismo decolonial, cómo ve el cuerpo de la mujer como un territorio que se avasalla sistemáticamente por parte del sistema colonial-moderno-patriarcal y capitalista que atenta a la dignidad humana y de las mujeres, siendo consecuentemente  el aborto la posibilidad de la liberación de la mujer de la opresión sistemática que sufre ella y la naturaleza, un fundamento para el eco-feminismo, que sostiene que en la medida que se conquisten “derechos” para las mujeres, también cambiará nuestra relación con la Tierra.

  • Alegatos contra las Feministas con comportamientos Feminazis

    Alegatos contra las Feministas con comportamientos Feminazis

    «El movimiento MeToo (y otros) han establecido dos pseudoverdades: a) que las mujeres son siempre víctimas; b) que las mujeres nunca mienten. En función de la segunda, cualquier varón acusado es considerado automáticamente culpable. Esta es la mayor perversión imaginable de la justicia, la misma que llevaron a cabo la Inquisición y los totalitarismos al mundo». Esto publicaba El País, de España, a comienzos de febrero de 2018, a modo de editorial, mucho antes de que las Actrices Argentinas iniciaran su acusación contra Juan Darthés, en principio, y a todo lo que huela a sexo opuesto, después.

    Cuando las integrantes de los movimientos feministas argentinos se ofenden al ser calificadas con el neologismo «feminazis», es porque no aceptan que las comparen con aquel autoritarismo, y sin embargo el diario español emparenta esta campaña de acusaciones y escraches, con las reconocidas prácticas (en ese sentido) «que llevaron a cabo la Inquisición y los totalitarismos, el franquismo y el nazismo y el stalinismo y el maoísmo y tantos otros». 

    Aunque parezca una mera anécdota, algunos empresarios de Catamarca comentaron por lo bajo, en estos días, el temor que les genera por estos días contratar mujeres, por esta deliberada «caza de brujas» (brujos, en este caso), donde cualquier empleada suspendida o despedida de su trabajo, sólo por incumplimiento o mal desempeño, los dejaría expuestos a la posibilidad de ser denunciados (por venganza o despecho) de alguna falsa acusación de abuso por parte de ellos, con el escrache en las redes primero, y la imposibilidad de probar su inocencia ante la Justicia más adelante.

    Porque, en ese artículo publicado en El País, también se deja en claro que «en vez de ser el denunciante quien debía demostrar la culpa del denunciado, era éste quien debía probar su inocencia, lo cual es imposible. (Si a mí me acusan y la mera acusación se da por cierta, yo no puedo demostrar que no lo hice, salvo que cuente con coartada clara.) De hecho, en esta campaña, se ha prescindido hasta del juicio. Las redes sociales (manipuladas) se han erigido en jurados populares, son la misma muchedumbre que exigió la ejecución de Jesús y la liberación de Barrabás en su día».

    La guerra parece estar declarada. Para algunos, mayormente para quienes simpatizan con «el colectivo» de denunciantes seriales, se trata de una «revolución», y justifican las injusticias bajo el argumento de que «en toda revolución hay víctimas inocentes». Así como «en una guerra la primera víctima es la verdad», en esta pretendida «revolución», también. Y peor aún: la primera verdad que queda oscurecida, es la de una verdadera víctima de abuso, que ante el show mediático, los escraches masivos, y la venta de remeras con la inscripción «Mirá cómo nos ponemos», queda bajo sospecha de ser «una difamadora más», como aquella chica de Bariloche que mintió sobre un abuso y generó una tragedia. En las últimas horas, una feminista «festejó» el suicidio del adolescente Agustín Muñoz, tras esa falsa acusación, esgrimiendo que “es así, el fin justifica los medios. Si para capturar a miles de violadores tenemos que escrachar a unos cuantos pibes “inocentes” (aún si se suicidaran) pues es un precio a pagar. Se sacrifica una vida para salvar muchas, muchas, las cuales, son más valiosas”. Para otros, el feminismo es, por estos meses, sólo una moda. Pero, en realidad, parece una guerra sucia.

    La peor dictadura de la historia argentina, entre 1976 y 1983, utilizaba los mismos argumentos: «El fin justifica los medios». Por eso, si de diez secuestrados, torturados y asesinados, había cinco inocentes, aquellos militares daban por cumplida su macabra misión, aunque entre las víctimas se perdieran niños y ancianos incapaces de ser guerrilleros. Lo curioso, es que muchos defensores de los Derechos Humanos, en su enorme mayoría de la izquierda argentina, levantaron entonces la bandera contra esta metodología, y ahora la levantan a favor de la misma. Contradicciones e incoherencias que siempre fueron propias de la izquierda en nuestro país. Hasta el primer jefe de la Policía Federal, en el gobierno de Raúl Alfonsín, el comisario Juan Pirker, era más democrático cuando aseguraba que en la lucha contra la delincuencia era preferible cien sospechosos libres, que un inocente preso. Aquel policía inculcaba el valor de la libertad, en tanto que ahora estos movimientos sociales desprecian el valor de la vida. Nada más y nada menos. Para muchas de ellas, parece que está bien muerto Agustín.

    Si embargo, el Colectivo Actrices Argentinas, como en su momento Ni Una Menos, y en el medio las mujeres de los Pañuelos Verdes pro aborto, tienen entre sus opositoras más furiosas, precisamente, a otras mujeres, que no dejan pasar ocasión en las redes sociales para diferenciarse, salir al cruce y dejar en claro que estos movimientos «nos nos representan para nada». Entre esas mujeres, emergió en los últimos días la figura de la abogada Débora Huczek, especialista en Derecho Penal, quien realizó una columna para el diario Clarín, dejando en claro su postura, al asegurar que «el escrache, es la inquisición del siglo XXI».

    Huczek, de entrada, afirma: «Declaro que me animo a pensar distinto. Me opongo a toda forma de dominación intelectual, que coarte mi libertad de pensamiento. No creo que, porque sean muchos los que digan lo mismo, yo también me tenga que sumar. Por más noble que sea el motivo, no me olvido del método. Es innegable que existe la violencia masculina y lucho a diario por aquellas mujeres que la han padecido, para que obtengan justicia y la reivindicación de su dignidad. Soy implacable en ese objetivo. De hecho, jamás representaría a un violador».

    Una vez aclarado ese punto, la abogada expresa: «Sin embargo, mi experiencia profesional me ha demostrado que las mujeres también mienten. La honestidad no es una cuestión de género, sino de identidad, una verdadera elección. Estoy llevando causas de hombres que son víctimas de los movimientos feministas, de mujeres que utilizan cualquier pretexto basado en el género para difamar.  Estos hombres, víctimas de falsas acusaciones, deben lidiar en los Tribunales para reivindicar su honor. Luego de haber sido públicamente humillados sólo por ser hombres, por pensar distinto. Porque ahora ninguno puede hablar sin temor a ser catalogado como misógino. Si no me creen, miren a diario los medios de comunicación. Ya no hay versiones que confrontar y se impone una verdad absoluta, sin importar lo que determine la Justicia».

    La letrada, como cualquier persona medianamente informada y con pensamiento crítico, apunta a los medios de comunicación, porque desde los principales a nivel nacional se puede percibir la manipulación que pretenden ejercer sobre la opinión publica. La inocencia les valga a quienes desconocen que, una mayoría de periodistas de los principales canales, radios y diarios, son parte de estos colectivos, marcando tendenciosamente la agenda informativa hasta la saturación, con material que avale y justifique cualquier linchamiento en nombre de la justicia por mano propia y ante la supuesta ausencia de una verdadera Justicia de tribunales. No es nuevo, y no hay que ser muy avezado, para conocer que desde hace tiempo, al periodismo le gusta jugar el rol de fiscal y juez. Rápido para acusar con títulos catástrofe cuando imputa a alguien con indicios, y remolón para salir a pedir disculpas cuando se comprueba que estaba equivocado.

    En ese sentido, Huczek continúa diciendo: «A muchos hombres se los acusa de abusadores o de violentos sin pruebas. Y quienes lo hacen, saben que es la peor acusación que un hombre puede recibir y juegan con eso. Se los escracha, se los estigmatiza. Y quienes lo hacen se desinteresan del daño que les causan a ellos y a las mujeres que los rodean (hijas, esposas, madres, hermanas, compañeras). Estos hombres, hoy, pierden sus vínculos, sus trabajos, sus familias. Y cuando la condena social llega, no hay marcha atrás. Se acude a la Justicia y por más que esta les de la razón, ya nunca más serán los de antes. Y no hay reparación suficiente que pueda pagar tamaño daño. Creo que la sociedad debiera ser más respetuosa de las garantías, de las leyes y la Justicia. Porque también soy mujer, también estuve vulnerable, también necesité luchar y salir adelante. Pero lo pude hacer porque jamás permití que ningún hombre se apoderara de mi dignidad y me utilizara como un objeto».

    En un llamado a utilizar el sentido común, la abogada (cuya publicación fue celebrada por muchos foristas de Clarín), agrega que «el escrache no tiene grandes diferencias a la inquisición de siglos pasados. Es la hoguera del siglo XXI y por lo tanto es un abuso de poder, al que se suman muchos que siguen el clamor popular, inspirados por el poder de turno, para alcanzar la rama, prender la mecha e incentivar el fuego que arderá sobre alguien. Yo no quiero ser quien sume odio, no quiero ser quien prenda la llama, ni siquiera quien sume una pequeña chispa».

    Los medios instalaron, además, una verdad a medias, por ser generoso y no definirla como una mentira a todas luces: que estos movimientos están integrados por una mayoría. Que griten y hagan alboroto, no significa que conformen un número incuestionable de adherentes a sus causas. Basta con leer publicaciones en las redes sociales, o repasar los comentarios al pie de cada nota publicada por algún diario digital, para desmentir esta imposición. Son una minoría, y como tal hay que respetarla, mientras esa minoría respete a quienes no coinciden con sus ideales o metodologías. El problema, es el mesianismo que domina a quienes conforman estos colectivos, porque al verse cercados por argumentos (de abogados, médicos o profesionales de cualquier otro rubro), inmediatamente apelan al insulto y la descalificación, pretendiendo ser dueños de una verdad revelada. No conocen la duda ni los grises, y por la escasa formación profesional de quienes encabezan mayormente sus manifestaciones, no tienen otro recurso que apelar al absolutismo: «todo lo que yo digo es verdad, porque lo digo yo». Así se conducen por la vida.

    Finalmente, vamos a citar a dos «ciudadanos comunes», que a través de sus cuentas de Facebook pudieron hacer uso de un espacio para comentar el artículo de la abogada Huczek, quizá ante la imposibilidad de disponer del tiempo (para nada «tirano») que utilizan las actrices y periodistas en los medios amigos para abrumar con sus mensajes:

    Marcela Castillo: Soy mujer muy femenina. No Feminista. Estudié. Trabajo y gano igual o más que cualquier hombre. Siempre me respetaron y valoraron en los trabajos y en la vida, y jamás necesité de ser representada por estas mujeres. Valoro y respeto al Hombre que es una de las cosas mas bella que hizo Dios (después de la Mujer).

    Santiago Muros Cortés: Lo expresado en esta nota, junto con la opinión mayoritaria de la sociedad, denota la gigantesca brecha que existe entre los medios de comunicación y los movimientos feministas, y el resto de la sociedad. El atropello al sentido común, la censura y el autoritarismo que estamos viviendo hoy en día, va a ser motivo de estudio en los años por venir. ¿Cómo la agenda pública se permitió llegar al extremo de ser dominada por estos movimientos ideológicos? Es algo sobre lo que tendremos que reflexionar durante años.

  • Medios: «Los diarios digitales garantizan noticias mucho más frescas»

    Medios: «Los diarios digitales garantizan noticias mucho más frescas»

    Mediante una saga de publicaciones, el diario Uno de Mendoza consultó a distintos especialistas y estudiosos de los medios de comunicación, para abordar el fenómeno de los medios digitales, las nuevas manera de comunicarnos, y fundamentalmente el impacto que tuvo la tecnología en todos nosotros a la hora de estar informados. El colombiano Gabriel Levy es comunicador social y periodista especializado en contenidos multimedia. Es coordinador de contenidos de la Autoridad Nacional de Televisión de su país (ANTV), y fue una de las figuras del foro de transmedia Mediamorfosis que se desarrolló en Mendoza en octubre.

    Ahora, desde Bogotá, habla acerca de su experiencia en plataformas digitales y de la evolución de los medios de comunicación. También entrega algunas claves para entender este momento histórico.

    –La transformación del diario Uno y de otros medios es inédita en el país. ¿Qué opina?
    –Esta evolución es la lógica de los medios de comunicación. Tengo la idea de que es muy difícil que un medio se acabe. Sobre eso hay muchos mitos y se ha especulado demasiado. Por ejemplo, cuando apareció la radio, la prensa fue sentenciada a muerte; cuando apareció la televisión, vaticinaron lo mismo para la radio y cuando apareció internet, la televisión fue sentenciada a muerte por el uso de plataformas como Net-flix, por ejemplo. Sin embargo, nada de lo profetizado ocurrió. Lo que sí ocurrió es el cambio de los hábitos de consumo de los ciudadanos, de los consumidores y espectadores, que comenzaron a responder a nuevas prácticas frente al gran avance tecnológico. No obstante, los hábitos de consumo que el medio generó no se perdieron ni desaparecieron. En el caso de la prensa escrita se produce un fenómeno global: las personas tienden a consumirla mucho más en plataformas digitales y lo hacen porque las plataformas digitales integran otros medios. Entonces, todo es mucho más simple: mientras están con el celular, entran y leen los contenidos sin necesidad de ir al papel para consumirlos. Además, las plataformas digitales representan un ahorro ecológico importante, toda vez que para poder producir diarios impresos hay que talar árboles, es decir, generar un daño ecológico y una huella de carbono alta. Con el digital se hace una economía a escala, ya que la persona consume varias plataformas y varios contenidos a la vez.

    –¿Qué perfil tiene ese consumidor de contenidos transmedia vía plataformas digitales?
    –Tiene un perfil que ha evolucionado y seguirá haciéndolo. Hace unos años identificábamos un público muy joven con capacidad de acceso y conexión a esas plataformas y gran entendimiento de las mismas. Quedaban excluidos los adultos no nativos digitales y el público de bajos recursos económicos. Con el paso del tiempo, esas generaciones, que no nacieron con una tablet bajo el brazo, comenzaron a entender la lógica, compraron esos dispositivos y fueron sus hijos quienes les enseñaron a utilizarlos, y las personas de escasos recursos que estaban por fuera de esa cadena digital también empezaron a tener acceso gracias a la masificación de los smartphones y a los subsidios de gobiernos de América Latina. 
    En este momento histórico presenciamos un público mucho más amplio del que había antes, que cubre una parte mayor de la estadística universal y que podemos caracterizar de múltiples maneras y formas de consumo por exposición y tipo de contenido al que accede. Hoy, la población que está por fuera de esa cadena digital es muy poca.

    –¿Qué deben saber los anunciantes en este momento global tan particular?
    –Que las plataformas digitales son para ellos una gran oportunidad porque pueden segmentar muchísimo mejor su pauta publicitaria, ya que las plataformas permiten caracterizar la exposición del anuncio a un público mucho más específico: hombres o mujeres, por edad, por zona geográfica. Y todo con muchísima precisión porque eso se controla a partir de las direcciones IP de las cuentas de correo electrónico que las personas abren o de las redes sociales que tienen. Esto implica un ahorro significativo: cuando el anunciante invertía en el papel impreso, estaba pagando por un universo muy grande en el cual, probablemente, la mayoría de las personas no respondían a sus características sociodemográficas de consumo; mientras que cuando pautan en plataforma digital se puede segmentar muy bien al momento de contratar la pauta y pedir “yo quiero que mi anuncio llegue a este público específico”, de tal manera que están pagando por su público y no por ese gran universo, lo que lo hace muchísimo más eficiente esa inversión.

    –La generación de los contenidos para esas plataformas es también un gran desafío. ¿Cómo está Latinoamérica en ese rubro?
    –En la versión impresa los contenidos solo podían emitirse una vez al día, pero ahora, en digital, pueden salir cada vez que se produzca un hecho noticioso. Para el espectador esto es garantía de noticia mucho más fresca y para el periodista significa perder la frustración de esperar 12 horas para que la noticia, a esa altura en la radio o la televisión, sea publicada. Los contenidos, al ser distribuidos en múltiples plataformas y múltiples pantallas y con el periodista sin la certeza de en cuál plataforma van a ser consumidos, serán más líquidos y podrán ser adaptados a cada plataforma y a cada pantalla. 
    Esto requiere de un gran desafío para los equipos periodísticos en la producción y el diseño: actualizar el nivel narrativo, con nuevos lenguajes. Esto hace que las fronteras se diluyan: antes, tan claramente marcadas entre radio, prensa y televisión, en digital se diluyen. 
    Hoy, es muy común que un periodista que antes solo escribía deba animarse a hacer una nota periodística en audio o en video. Hay que apropiarse de todas las posibilidades multimediales que ofrece la era digital para sacarle mejor provecho al ejercicio de difusión de la noticia. Es todo un desafío y una gran oportunidad.

    Fuente: Uno

  • Medios: “Esperar al otro día para informarse ya es cosa del pasado”

    Medios: “Esperar al otro día para informarse ya es cosa del pasado”

    Roberto Iglesias (67) es ingeniero e hincha de Racing. Es radical y llegó a presidir el partido de Leandro N. Alem y de Alfonsín. Fue intendente de la Municipalidad de Mendoza y piloto de severísimas tormentas cuando fue gobernador de la provincia entre 1999 y 2003. Hoy está retirado de la actividad política y prefiere pasar desapercibido. “Se cerró un ciclo”, justifica.

    En los comicios de 1999 Iglesias puso fin a 12 años de hegemonía del llamado “equipo de los mendocinos” del PJ. También protagonizó otros hechos emblemáticos de la vida mendocina y argentina: en 2001 inauguró el tan ansiado y tantas veces proclamado dique embalse Potrerillos junto a Fernando de la Rúa, 9 días antes de la caída del entonces presidente de la Nación.

    Al año siguiente, como consecuencia de la severa crisis financiera y política de los cinco presidentes en una semana, ordenó realizar la Fiesta de la Vendimia en el estadio Malvinas Argentinas, fuera del tradicional anfiteatro Frank Romero Day. Ya el año 2000 había comenzado con un episodio adverso y de alta tensión sobre sus espaldas: el motín carcelario en plena celebración vendimial.

    Hoy, Iglesias evoca: “Cuando Diario Uno comenzó a circular, en 1993, yo era intendente de la Ciudad de Mendoza –recuerda especialmente el momento del encendido de las máquinas rotativas– y gran parte de mi gestión fue reflejada por el matutino, como también muchos hitos ocurridos durante mi gobernación. Era importante que Mendoza tuviera otra voz porque hasta entonces era la preeminencia de Los Andes con algunos intentos fallidos de instalar otro diario. Pero Uno generó esa alternativa: no podía ser que Mendoza no tuviera varias voces”.

    –El escenario ha cambiado por el avance de las nuevas tecnologías. ¿Qué opina?
    –Nadie pensaba que cambiaría tan vertiginosamente la modalidad de lectura de los diarios debido al avance de la era digital. Estas nuevas formas de informar son objeto de una discusión que trasciende Mendoza: es una discusión a nivel mundial. Todos los medios periodísticos del mundo están en lo mismo. Lo tecnológico y digital llegaron para instalarse y para regir las nuevas formas de comunicación, y más allá de eso las nuevas formas de la vida. Así, el resto de nuestras actividades no podía quedar al margen. Ahora la información llega al instante y no es necesario esperar al otro día para enterarse, eso es cosa del pasado.

    –¿Consume información online?
    –Sí, y me sirve mucho. Pero estoy convencido de que todos debemos afrontar el desafío de pensar los contenidos más profundamente y más razonadamente porque lo digital es tan inmediato que carece de análisis, una característica que ningún diario del mundo debería perder.

  • El incansable pedido de un padre de Tinogasta por volver a ver a su hijo

    El incansable pedido de un padre de Tinogasta por volver a ver a su hijo

    Oscar Alejandro Álvarez es papá de un pequeño de 5 años de edad, y lleva más de medio año reclamando, incluso de manera desesperada, a la Juez de Familia de la Quinta Circunscripción Judicial de Tinogasta, Dra. Patricia Susana Almendra, que resuelva urgente la situación por la cual su ex pareja -de apellido Paredes- obstruye el vínculo del niño con su padre. A pesar de todos los argumentos expuestos, incluso de manera pública, no obtiene respuesta favorable. En las últimas horas de este domingo, el hombre volvió a realizar un descargo en su cuenta de Facebook, donde da a conocer su opinión desfavorable sobre el funcionamiento de la justicia, que ahora reproducimos de manera completa:

    «Más de «7 MESES» ESPERANDO QUE LA JUSTICIA HAGA JUSTICIA. Qué ironía ¿verdad?. Por qué será que en otros lugares del país LA JUSTICIA actúa inmediatamente con fallos «ejemplares» para quienes cometen delitos que atentan contra los DERECHOS CONSTITUCIONALES DEL NIÑO.

    En cambio, a mí me piden que «me olvide», que «mire para otro lado» como si nada hubiera pasado, que «calle» las cosas que viví en estos últimos 3 años (ni hablar de estos últimos 7 meses) en los que me la pasé DEFENDIENDO Y PIDIENDO POR LOS DERECHOS DE MI HIJO. No voy a callarme NÚNCA ni voy a dejar pasar nada de aquello que debe ser juzgado y por lo que se debe hacer justicia «algún» día.

    Sólo en TINOGASTA (CATAMARCA), una persona que tiene “graves antecedentes”, como por ejemplo 9 denuncias penales, entre ellas por «impedimento de contacto”, “obstrucción del vínculo”, “violencia de género”, “violencia intrafamiliar”, que se “escapa” de un régimen de visitas ilegítimamente mientras era “controlada y supervisada” por una profesional del Tribunal, que sacó del jardincito a mi hijo “y lo mantuvo oculto haciéndole perder su año escolar”, que no le permite volver a ver a su abuela, a sus amigos, “A PAPÁ”, que lo alejó de todo, que se lo llevó “a la fuerza” apartándolo de su hogar, de su casa donde vivió desde que nació, que desobedece “TODAS LAS ORDENES Y CITACIONES JUDICIALES”, sólo en Tinogasta (Catamarca) una delincuente así “SE PASEA POR LAS CALLES, LOS SÚPER Y LAS PLAZAS COMO SI NADA, BURLÁNDOSE DE LAS AUTORIDADES JUDICIALES Y DE MÍ CADA VEZ QUE PUEDE HACERLO”, pero, hay un DIOS que todo lo ve.

    ¿Cómo es posible que una persona que está “imputada” por graves delitos penales como la “sustracción de menores” y que tiene (entre la justicia penal y civil) “más de 5 desobediencias judiciales” ande por las calles como si nada y que las autoridades judiciales «miren para otro lado» como si no pasara nada?.

    Sólo ésta JUSTICIA DE TINOGASTA mira para otro lado, “intenta esconder pruebas”, “no escucha a mi hijo” cuando desde hace años y en estos últimos meses VIENE DICIÉNDOLE A LAS AUTORIDADES JUDICIALES DE TINOGASTA QUE SU MADRE LO GOLPEA EN LA CABEZA, QUE LE TIENE MIEDO Y QUE NO QUIERE IRSE CON ELLA, pero eso no les importó, “LO OBLIGARON” de una forma u otra a que se vaya con una golpeadora, buscando que mi hijo «se acostumbre» a eso, que naturalice las palizas, los golpes, el maltrato, las puteadas… tremendo. “YO LO VIVÍ EN CARNE PROPIA, LO DENUNCIÉ, AVISÉ, MI HIJO SE LOS DIJO MIL VECES, PERO NO HICIERON NADA, TRATARON Y SIGUEN “HUMILLÁNDOME” DE UNA FORMA U OTRA PARA QUE TODOS ESOS ANTECEDENTES SEAN OLVIDADOS Y NUNCA SE TOME ALGUNA MEDIDA AL RESPECTO”, tratan de esconder todo (hasta en sus escritos), quieren que yo haga de cuenta que nada pasó.

    7 MESES QUE MI HIJO NO SABE NADA DE MI, 7 MESES QUE SU MADRE “OBSTRUYE EL VÍNCULO” DE MI HIJO CONMIGO, 7 MESES QUE MI HIJO SE DEBE PREGUNTAR DÓNDE ESTOY, 7 MESES QUE ME HUMILLARON DE TODAS FORMAS.

    “Y AHORA SIN DUDAS SE IRÁN DE VACACIONES COMO SI NADA” … Y después tengo que escucharles decir que ante todo está en “INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO”… si hubieran actuado en beneficio y hubieran escuchado a mi hijo, ÉL JAMÁS LLEVARÍA MÁS DE 7 MESES SIN VERME O SIN SABER NADA DE MI, NO HUBIERAN PERMITIDO JAMÁS LO QUE ESTÁ PASANDO, y es así que sólo yo pido justicia por mi hijo, sólo yo pido que se respeten los Derechos Constitucionales de mi hijo.

    «¿SE IMAGINAN SI TODO ÉSTO QUE ESTÁ PASANDO HUBIERA SIDO AL REVÉS?»… a mí ya me hubieran metido en cana y me hubieran prohibido acercarme a mi hijo, ya me hubieran castigado de todas formas… «COMO VERÁN, NO TODOS SOMOS IGUALES ANTE LA LEY».

    Faltan unos días para la Navidad y el inicio de un nuevo año, “Y MIENTRAS USTEDES QUE DEBÍAN ADMINISTRAR JUSTICIA, DEFENDER, RESPETAR Y ESCUCHAR A MI HIJO, SIMPLEMENTE ESTARÁN PREPARÁNDOSE PARA IRSE A SUS CASAS CON SU FAMILIA COMO SI NADA”, pero yo seguiré pidiéndoles que hagan justicia por mi hijo, que regrese a casa Y QUE RESPETEN SU VOLUNTAD Y SU DESEO.

    TE EXTRAÑO HIJO, TE AMO BENJAMÍN BAUTISTA, como dije siempre, SOS Y SERÁS LA RAZÓN DE MI VIDA CHIQUITITO DE PAPÁ. Yo sigo esperándote, y así será hasta que regreses a tu hogar, de donde NUNCA te quisiste ir, porque acá recibiste siempre AMOR, CARIÑO Y UN BUEN TRATO. TE AMO HIJO.

    VOY A SEGUIR LUCHANDO Y PIDIENDO JUSTICIA POR QUIEN HOY NO SE PUEDE DEFENDER. No pierdo mi Fe en Dios ni en la Virgencita del Valle, ojalá te protejan hijo, solo yo sé con quién estás. HOY POR HOY NO CREO EN QUIENES DEBEN ADMINISTRAR JUSTICIA Y SER JUSTOS, pero un día se hará justicia, como dijo un amigo, “la justicia cuando llega… llega”.

    Oscar Alejandro Álvarez

  • Asumir obligaciones con el Medio Ambiente es esencial

    Asumir obligaciones con el Medio Ambiente es esencial

    Escribe: Cristián Frers – Técnico Superior en Gestión Ambiental y Técnico Superior en Comunicación Social

    Pese a que todos los días se ven los motivos por los cuales es tan importante proteger el ambiente, aún hay gente que se pregunta ¿por qué… por qué hay que cuidar el planeta?

    Es un tema muy serio que debería ser preocupación de todos cada vez más. Lo de cuidar el ambiente no es ningún capricho, es una necesidad para no destruir el planeta tal y como lo estamos haciendo en los últimos años.

    El ambiente es importante, porque de él obtenemos agua, comida, combustibles y materias primas que sirven para fabricar las cosas que utilizamos diariamente. En él vivimos es nuestro hogar, de él depende la existencia de las especies vegetales, de las especies animales y de la existencia humana. Al abusar o hacer mal uso de los recursos naturales que se obtienen del ambiente, lo ponemos en peligro y lo agotamos.


    El aire y el agua están contaminándose, los bosques están desapareciendo y a la explotación excesiva de los seres vivos los van extinguiendo.
    No hay duda de que el mundo está cambiando y que las condiciones climáticas son un factor inobjetable para darse cuenta de eso. Con temperaturas cada vez más extremas y con fenómenos inusuales, uno puede darse cuenta que la contaminación ha perjudicado enormemente al planeta. La aparición de huracanes, la crecida del mar, las lluvias incontrolables, entre otros, son solo una faceta de las repercusiones que puede acarrear la falta de cuidado del hábitat.


    El deterioro del ambiente está directamente relacionado con la forma en que una localidad, una región o un país desarrollan las actividades económicas y con los procedimientos que se emplean para explotar los recursos naturales.

    Si el ambiente es el hogar de TODOS, porque lo destruimos? Cuidar del ambiente es cuidar la vida. Es importante entonces pensar y saber que el mundo no nos pertenece, nos ha sido prestado para que vivamos en él y lo utilicemos con sabiduría. Y eso es lo que debemos hacer… vivir, no destruir. Si destruimos el ambiente estaremos perjudicando a nosotros mismos, a nuestros hijos y a nuestros nietos. Cuidar el mundo es cuidarnos y esa es una muy buena razón.


    A veces cada uno tiene la idea preconcebida de que “nosotros”, los humanos, no podemos hacer nada para salvar el mundo, cuando no es así. Cada uno, aportando su granito de arena puede colaborar a cuidar los recursos naturales.

    Una idea de cómo cuidar la localidad, la región o el país es impulsando el concepto de desarrollo sustentable. Se puede llamar desarrollo sostenible, aquél desarrollo que es capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones. Instintivamente una actividad sostenible es aquélla que se puede conservar, por ejemplo, cortar árboles de un bosque asegurando la repoblación es una actividad sostenible.


    Impulsar esta idea, hoy por hoy, debe tomar una gran notabilidad en el lenguaje político, económico y social tanto a nivel local como a nivel global. En palabras simples, el desarrollo sostenible se refiere a un prototipo de desarrollo que utilice los recursos disponibles en el presente, sin comprometer su existencia en el futuro. Es difícil ver y aceptar que los años pasan y en muchos países aun el desarrollo sostenible no es ni siquiera un tema de discusión.

    Fuente: Rebelión.org

  • Sobre Juan Darthés: La politización de la envidia del pene

    Sobre Juan Darthés: La politización de la envidia del pene

    Escribe: Daniel Robledo (Docente)

    Debo admitir que esta vez no coincidiré con el gorilaje, o la derecha cultural, como deseen llamarle. Espectro político con el cual me siento identificado por sus valores e ideales, y me sumo a sus filas en esta lucha cultural que libramos contra el zurdaje, lucha que por cierto vamos perdiendo por goleada.


    Para mí, la presunción de inocencia se circunscribe a la esfera de lo legal, y nada más que eso. El escrache social es una herramienta coloquial al alcance de ese 99,9% de las personas que no parasitamos en el poder legislativo. ¿Acaso un juez debe establecer lo que podemos decir y no decir los 40 millones de argentinos? Es lo más antiliberal que se me ocurre.

    Siendo así la regla general, ¿no podríamos tratar de delincuentes a Menem ni a Cristina? Y me cuesta creer que algún argentino, medianamente politizado, dude de la culpabilidad de esos personajes nefastos. Mas sabiendo el hábitat por el que se desliza Darthés y demás galanes millonarios. ¿Cuántos sapos no se deben comer esas mujeres para escalar posiciones en ese mundillo? Y no digo que sea ilegal, sino más bien inmoral. Y eso la sociedad debería condenarlo de manera espontánea, lejos de toda ideologización que intenta imponer la izquierda.


    Ahora bien, tratándose de un presunto caso de violación, y teniendo en cuenta el mundillo donde se dice que ocurrió el hecho, me parece entendible el repudio. Es una manera de bajar los incentivos de aquellos otros galanes millonarios que se la pasan manoseando a sus compañeras, y es una señal para todos los degenerados en general. Si la justicia no gatilla rápido sus procesos legales, es saludable que la sociedad lo haga. Aunque esto juegue al límite de los DDHH y la constitución nacional, por no cuidar el honor de las personas acusadas. Probada su inocencia se deberían abrir mecanismos para limpiar su imagen y resarcirlos económicamente, además de iniciar duras acciones contra los mentirosos. Esto sería lo ideal, penas severas para violadores y mentirosos.

    De todos modos, lo que suceda con Darthés me vale 3 km de caca… no me parece un fiel reflejo de lo que le ocurre al hombre común, al que labura de albañil 10 horas bajo un infumable sol de 40 grados. La vulnerabilidad de este último me genera empatía, el cómo las feminazis de clase media deterioran su imagen, lo humillan, piden su muerte, por el simple hecho de tener colgando un par de testículos entre sus piernas.

    La politización de la envidia del pene, muerte del hombre pobre y del pobre hombre.

    Daniel Robledo

  • Howard Gardner: “Una mala persona no llega nunca a ser buen profesional”

    Howard Gardner: “Una mala persona no llega nunca a ser buen profesional”

    Howard Gardner (Estados Unidos, 1943) es un psicólogo y pedagogo estadounidense que ha dedicado gran parte de su vida a la investigación. Gardner es popularmente conocido por su teoría de las inteligencias múltiples

    Como teórico, pensó que la visión de la inteligencia que existía hasta entonces (en el momento en que propuso su teoría) no explicaba la inteligencia humana en su totalidad, y la medida del Cociente Intelectual (CI) no tenía en cuenta las distintas inteligencias que una persona puede poseer y desarrollar.

    En abril de 2016, el diario español La Vanguardia publicó una entrevista al científico, quien dejó una inolvidable definición acerca de la importancia de ser «buena persona», para llegar a ser un «excelente profesional». En sus estudios, comprobó que no se puede de otra manera. Aquí reproducimos la entrevista completa, además, con sus opiniones acerca de temas relacionados con la inteligencia.

    Por qué cuestiona que la inteligencia es lo que miden los tests?

    Porque yo soy un científico y hago experimentos y, cuando mido la inteligencia de las personas, descubro que algunas son muy buenas solucionando problemas pero malas explicándolos. Y a otras les pasa lo contrario.

    ¿Y si hay personas diversas es porque también tiene que haber diversos talentos?

    Por eso he dedicado 400 páginas a describir siete tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal.

    ¿Y por qué no muchas más: la culinaria o la mística o la teatral o la ecológica?

    Porque no cumplen los requisitos que sí cumplen esas. Y espero acabar demostrando que además hay una inteligencia naturalista, otra pedagógica y otra existencial para plantearnos preguntas trascendentes. Pero no más.

    Hoy los colegios ya plantean sus programas según esas inteligencias múltiples.

    Y yo no me dirigía a los pedagogos, pero fueron ellos los primeros que adoptaron mis teorías. Hay siete tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal.

    ¿Por qué?

    Porque comprobaban cada día en las aulas que las categorías de tonto o listo no cubren la diversidad del talento humano. Y, por tanto, que los tests de inteligencia no miden realmente nuestras capacidades, sino sólo la de resolverlos.

    Su teoría, además, era cómoda para consolar a niños con malas notas y a sus papás.

    Se abusó de ella al principio porque no se comprendió bien. En Australia, la administración la manipuló para explicar que había grupos étnicos que tenían inteligencias diferentes de otros.

    ¡Qué peligro!

    En ese punto, empecé también a preguntarme por la ética de la inteligencia y por qué personas consideradas triunfadoras y geniales en la política, las finanzas, la ciencia, la medicina u otros campos hacían cosas malas para todos y, a menudo, ni siquiera buenas para ellas mismas.

    Esa ya es una pregunta filosófica.

    Pero yo soy un científico e inicié un experimento en Harvard, el Goodwork Project, para el que entrevisté a más de 1.200 individuos.

    ¿Por qué hay excelentes profesionales que son malas personas?

    Descubrimos que no los hay. En realidad, las malas personas no puedan ser profesionales excelentes. No llegan a serlo nunca. Tal vez tengan pericia técnica, pero no son excelentes.

    A mí se me ocurren algunas excepciones…

    Lo que hemos comprobado es que los mejores profesionales son siempre E CE: excelentes, comprometidos y éticos .

    ¿No puedes ser excelente como profesional pero un mal bicho como persona?

    No, porque no alcanzas la excelencia si no vas más allá de satisfacer tu ego, tu ambición o tu avaricia . Si no te comprometes, por tanto, con objetivos que van más allá de tus necesidades para servir las de todos. Y eso exige ética.

    Para hacerte rico, a menudo estorba.

    Pero sin principios éticos puedes llegar a ser rico, sí, o técnicamente bueno, pero no excelente.

    Resulta tranquilizador saberlo.

    Hoy no tanto, porque también hemos descubierto que los jóvenes aceptan la necesidad de ética, pero no al iniciar la carrera, porque creen que sin dar codazos no triunfarán. Ven la ética como el lujo de quienes ya han logrado el éxito.

    “Señor, hazme casto, pero no ahora”.

    Como san Agustín, en efecto. Otra mirada estrecha lleva a estudiantes y profesionales comodones a ser lo que consideramos inerciales, es decir, a dejarse llevar por la inercia social e ir a la universidad, porque es lo que toca tras la secundaria; y a trabajar, porque es lo que toca tras la universidad…, pero sin darlo todo nunca.

    Sin ilusión, la vida se queda en obligación.

    Y otros son transaccional es: en clase cumplen lo mínimo y sólo estudian por el título; y después en su trabajo cumplen lo justo por el sueldo, pero sin interesarse de verdad limitan su interés y dedicación. Y son mediocres en todo.

    ¿No descubren algún día de su vida algo que les interese realmente?

    Algunos no, y es uno de los motivos de las grandes crisis de la madurez, cuando se dan cuenta de que no hay una segunda juventud. Otra causa es la falta de estudios humanísticos: Filosofía, Literatura, Historia del Pensamiento…

    ¡Qué alegría! Alguien las cree necesarias…

    Puedes vivir sin filosofía, pero peor. En un experimento con ingenieros del MIT descubrimos que quienes no habían estudiado humanidades, cuando llegaban a los 40 y 50, eran más propensos a sufrir crisis y depresiones.

    ¿Por qué?

    Porque las ingenierías y estudios tecnológicos acaban dándote una sensación de control sobre tu vida en el fondo irreal: sólo te concentras en lo que tiene solución y en las preguntas con respuesta. Y durante años las hallas. Pero, cuando con la madurez descubres que en realidad es imposible controlarlo todo, te desorientas.

    ¿En qué país influyó más su teoría de las inteligencias múltiples?

    En China editaron cientos de títulos sobre inteligencias, pero las entendieron a su modo: querían que su hijo único fuera el mejor en todas.

    Pues no se trata exactamente de eso.

    Cada sociedad y persona entiende lo que quiere entender. Cuanto mayor te haces, más difícil es adaptar tu vida a un descubrimiento y más fácil adaptar el descubrimiento a lo que ya creías que era la vida. Por eso, voy a clase a desaprender de mí y aprender de los jóvenes.

  • La opinión de un periodista español con motivo de River-Boca en Madrid: «Son argentinos, no son marcianos»

    La opinión de un periodista español con motivo de River-Boca en Madrid: «Son argentinos, no son marcianos»

    El periodista español del diario Marca, José Luis Hurtado, publicó en su columna habitual de opinión un llamado de atención hacia sus compatriotas, que en los últimos días parecen «no entender» la llegada masiva de hinchas de River y de Boca para la final de la Copa Libertadores. Hurtado ensaya un tono burlón hacia quienes miran con asombro esas presencias pintorescas en Madrid, y en lo que parece una verdadera defensa del «ser argentino», remata el artículo con una frase magistral, donde la última palabra quizá sea la más representativa de nuestro país. A continuación, la imperdible nota completa:

    «No se confundan. El argentino es el que has tratado toda la vida. El mismo del restaurante que frecuentas, que se desvive por un equipo de fútbol como el tuyo. El mismo que une las letras de la canción que te acompaña en los días alegres y en los tristes, cuando la vida cae en la promoción y el descenso.

    También es el Darín que te atrapa en la pantalla de cine y no te suelta hasta los títulos de crédito. O el que ha escrito párrafos de todos los tiempos ta-ta-ta-ta y se merece estar en la mejor estantería de casa. Incluso también es el que está en el trabajo en el pasillo de al lado y vale, habla un poco raro, pero es que él es así.

    El argentino es el entrenador de voz ronca de detrás de la portería y terno negro al que sigues partido a partido. Y es el mediapunta de charol y caracol en el pelo que gambetea cuatro tibias en una baldosa. Y hasta es capaz de ser un portero con el pantalón largo del chándal en verano y en invierno.

    Son los de toda la vida, individuos capacitados para dar los buenos días con un soneto como si hubiera un Nobel en juego en cada frase. Son los de siempre, los del debate Messi-Maradona y nos dieron los diez. Los que creen que una tertulia corta de fútbol es de siete horas sin VAR.

    Aparte del folclore, parece que estos días si alguien ve a un argentino por la calle está obligado a mirar si lleva una pistola en el abrigo. Parece que hay que ponerle a hacer el pino a ver si es medio bobo. Parece que hay que explicarle lo bonito que es Madrid en Navidad y que hay una administración de lotería, Doña Manolita, en la que hay cola diez meses al año. No sé si en Alemania cuando aparece un español todavía le piden que toree por la calle. Creo que no.

    Y sí, vienen algunos salvajes, que son argentinos que ensucian a los que conocemos de siempre. Con los de toda la vida compartes barras y bravas (no confundir con barras bravas). Es fácil elegir. Son argentinos, no son marcianos. No seamos boludos».

  • Viajando en colectivo

    Viajando en colectivo

    Escribe: Martín Molina, profesor, instructor de la Policía de la Ciudad, División Tránsito de la Municipalidad de San Fernando del Valle.

    A la hora de hablar o escribir sobre educación vial, no podemos dejar de lado la conducta del pasajero. Es por ello que tenemos que mencionar como parte protagonista del cuadro, el colectivo, el servicio de transporte urbano o suburbano en algunos casos, sobre todo si hablamos del gran Catamarca o Valle Central.

    Quizás para algunos sea la solución trasladarse a determinados lugares de una forma más accesible o económica, como así también puede llegar a ser una odisea pasar por las diferentes etapas para llegar a tal o cual destino.El crecimiento agigantado de todo el Valle Central desde un tiempo a esta parte, barrios, calles, avenidas, rotondas, nos han llevado a tener que prescindir aún más de este elemental servicio de transporte, donde las distancias y los tiempos hacen que sea exigido cada vez con mayor frecuencia por los usuarios o pasajeros de los mismos.

    Ahora bien, el cumplimiento de las normas de tránsito y las normas de educación y seguridad vial están pasando por uno de los peores momentos, y las responsabilidades son generales, teniendo en cuenta la dimensión del problema.

    Por un lado la estructura vial, que deja mucho que desear tanto en el recorrido de las unidades, como la ausencia de paradas arquitectónicamente adecuadas para este tipo de servicio, y a ello le sumamos la conducta desaprensiva de algunos falsos conductores, que mal estacionan sus vehículos en las paradas y corredores destinados al transporte de pasajeros. Por otro lado el conductor profesional, que debe ejercer su función con todas las exigencias que les demanda la ley de tránsito y otras normas específicas a la prestación del servicio, está viéndose afectado por las distracciones que traen aparejadas el mal uso del teléfono celular y otras, que pueden alterar la conducción: cortes de calles, manifestaciones varias, demoras en el tránsito, en algunos o en muchos casos el mal o pésimo estado de las unidades. Me refiero a los colectivos, (butacas en mal estado, fallas mecánicas y falta de higiene) hacen que los tiempos que demanda la frecuencia se vea complicada en su real prestación del servicio.


    Y por último el eslabón más importante del servicio, el pasajero, ¿se educa en los hogares para ser pasajeros?. ¿Existe en las escuelas alguna formación para ser pasajeros del colectivo? Aparentemente no, porque por lo que se ve, pretenden hacer parar el colectivo en cualquier parte, insultando a quien se les ponga en el camino, comenzando por el chofer. En muchos casos pretendiendo viajar sin tener saldo en su tarjeta, el desorden en las paradas para abordar el mismo es un caos, la falta de respeto y consideración a los ancianos y discapacitados, la higiene personal, la música en altavoz de los adolescentes, pasajeros fumando, entre tantas cosas que hacen que viajar en colectivo, se parezca más a una travesía, que a una forma simple de trasladarse a un determinado lugar.