La hipótesis del accidente sorprende por el desarrollo de los hechos en la causa del fuero de instrucción correntino. Un accidente implica una acusación de homicidio culposo, un delito excarcelable. Pérez se negó a declarar en su indagatoria, tal como su pareja y el comisario Walter Maciel. ¿Por qué sus defensas permitieron que la situación escalara hacia una acusación posiblemente más grave como la trata de personas o un asesinato? Si Loan murió por un accidente y nada más, ¿por qué no lo confesaron desde el comienzo?
¿Por qué, incluso, el comisario del pueblo encubrió un delito que, a priori, no hubiese implicado una prisión preventiva? Hoy, los tres imputados, así como el marido de Laudelina, Antonio Benítez, se encuentran encerrados en cárceles federales.
De cara al hermetismo de los acusados, los fiscales Mariano de Guzmán y Alejandra Mangano habían planteado en su requerimiento para comenzar la instrucción la idea de un hecho de “criminalidad organizada”. Conversaciones extraoficiales de otros investigadores apuntaban a lo que se comentó a lo largo de la última semana: un caso de adopción ilegal, esclavitud sexual o laboral. Nunca se habló de un accidente.
Ayer por la tarde, los responsables de resolver el caso esperaban el comienzo de las pericias a los 20 celulares incautados a los imputados y a Laudelina Peña que iban a realizarse en el laboratorio de la División Pericias Telefónicas, ubicados en el histórico edificio de la PFA en Azopardo y México. Las pericias -de cuyo comienzo no se informó oficialmente- suponían la chance de un quiebre en la investigación ante el silencio de los acusados. Hoy, el quiebre de Laudelina cambia todo. En todo caso, se deberá corroborar su testimonio con pruebas forenses.
Tras analizar la denuncia de Laudelina, que no fue imputada aún en la causa federal, los fiscales Guzmán y Mangano tomarán las medidas pertinentes para determinar sus dichos. La hipótesis de que Loan murió en un accidente y luego encubierto, por ahora, no le cierra a la Justicia federal.
Ahora, la duda que recorre a ciertos investigadores es si la camioneta de Carlos Pérez fue opimamente preservada por la Policía de Corrientes para enfrentar una pericia exhaustiva que permita confirmar o descartar la denuncia de Laudelina.
Si la camioneta fue mal preservada, o no peritada a tiempo, la prueba que definiría o no si a Loan lo mataron podría haberse perdido.
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