El empresario Enrique ‘Quique’ Antequera, vinculado a la feria Urkupiña de La Salada, es protagonista de un escándalo por escuchas telefónicas que revelan sus negocios millonarios, movimientos de dinero, y presuntos vínculos con la venta de drogas. Antequera y varios miembros de su círculo enfrentan cargos por asociación ilícita, lavado de dinero y evasión impositiva, mientras que otros permanecen prófugos. Las escuchas y los testimonios de sus hijos y socios aportan detalles de un entramado que abarca desde la administración de la feria hasta la adquisición de propiedades lujosas. La Justicia ordenó la reapertura de las ferias en el predio de La Salada, bajo estrictas condiciones para garantizar la transparencia y fiscalización de las operaciones. #LaSalada #escuchas #negocios
INVESTIGACIÓN EN CURSO
La fiscal Cecilia Incardona describió a Antequera como el líder de una organización que se dedicaba a la coordinación y supervisión de diversos ilícitos, incluyendo operaciones de blanqueo de capitales. Sus hijos, Alan y Lucas, también están implicados en las maniobras, al igual que otros miembros del círculo. Las escuchas telefónicas aportaron pruebas de los movimientos financieros y la adquisición de propiedades de lujo por parte de la familia. Se espera que más detalles salgan a la luz a medida que avance la investigación. La Justicia aún no ha iniciado una causa por las presuntas actividades de Daiana Antequera, cuyas conversaciones sugieren su participación en operaciones ilegales. Mientras tanto, la reapertura de las ferias en La Salada plantea un desafío en términos de control y fiscalización para las autoridades. La trama de este escándalo sigue develándose en cada conversación grabada y cada movimiento investigado por las autoridades.