La tenista estadounidense Carson Branstine, de 24 años, ha logrado destacarse en el circuito profesional de tenis, pero su incursión en el modelaje ha desencadenado una lucha contra el acoso en redes sociales. A pesar de su éxito en Wimbledon, donde alcanzó el cuadro principal, ha enfrentado comentarios perjudiciales relacionados con su faceta como modelo.
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LUCHA CONTRA EL ACOSO
Branstine, clasificada como la número 197 en el ranking WTA, sorprendió en Wimbledon al vencer a destacadas tenistas. Sin embargo, ha sido blanco de acoso en redes sociales debido a su apariencia física y su trabajo como modelo. En una entrevista, Branstine reveló que los comentarios de odio se centran en su faceta de modelo, a la que responde con ironía y fortaleza.
CAMINO HACIA EL ÉXITO
El modelaje le ha permitido a Branstine costear sus viajes y competencias, sin depender de sus padres. Con contratos en agencias reconocidas y trabajos para marcas de renombre, ha logrado mantenerse económicamente mientras busca consolidarse como tenista profesional. Actualmente, ocupa el puesto 178° en el ranking y ha obtenido más de 213 mil dólares a lo largo de su carrera.
DOBLE VIDA
Además de ser tenista, Branstine es modelo, enfrentando los desafíos de ambos entornos mediáticos y exigentes. Señala similitudes entre el modelaje y el tenis, reconociendo que ambas actividades tienen su cuota de estrés. A pesar de enfrentar dificultades, la determinación de Branstine la mantiene firme en su camino deportivo, buscando conectar con el público y superar sus desafíos.