Cambio de época en Red Bull: salida de Horner redefine la escudería

La salida de Christian Horner marca un cambio de era en Red Bull Racing, la influyente escudería de Fórmula 1. Tras dos décadas al mando, su marcha desencadena una profunda reestructuración, con la sede austríaca asumiendo un papel más activo y decisivo. #RedBull #ChristianHorner #Fórmula1

INICIO DE UNA NUEVA ETAPA

La dirección central en Fuschl am See, Austria, ha tomado las riendas de la reestructuración interna, que incluye la revisión integral de las operaciones en Milton Keynes, Reino Unido. La destitución de Horner estuvo a cargo de Oliver Mintzlaff, uno de los consejeros delegados designados tras el fallecimiento de Dietrich Mateschitz. La marcha de Horner se da en el marco de intensas luchas de poder que marcaron el balance interno de la escudería en los últimos meses.

REESTRUCTURACIÓN INTERNA

Red Bull Racing experimentará un cambio profundo en su estructura y funcionamiento. Se espera que la nueva estrategia permita delegar responsabilidades y optimizar la estructura interna, con un enfoque en lograr la máxima eficiencia. En esta transición, la sede de Salzburgo aportará su experiencia en áreas como marketing y comunicaciones.

NUEVO LIDERAZGO Y FUNCIONES

Laurent Mekies, con experiencia previa en Ferrari, asumió la dirección técnica y operativa. La organización de Milton Keynes, con unos 2.000 empleados, busca concentrarse en cuestiones técnicas. El objetivo es evitar cuellos de botella en todos los niveles de la organización, manteniendo un enfoque adecuado. La salida de Horner también tuvo un impacto en el ambiente interno de Red Bull.

REPERCUSIONES Y FUTURO

La destitución de Horner generó un cambio no solo en la estructura interna, sino también en la narrativa mediática. Aunque su contrato sigue vigente, las negociaciones para su rescisión podrían alcanzar cifras millonarias. En este contexto, la sede central de la compañía en Austria gana preponderancia con miras al futuro de uno de los equipos más ganadores de la F1.