Cadaqués, un pueblo escondido entre los perfiles rocosos de la Costa Brava y abrazado por el intenso azul del Mediterráneo, cautiva por su armonía entre naturaleza salvaje, arte y tradición marinera. Con apenas tres mil habitantes, busca el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un título que aportaría proyección internacional y potenciaría el turismo cultural. Es un tesoro cultural singular de España, con casas encaladas, calles de piedra y balcones floridos que pintan un cuadro diferente cada día. Festividades como la fiesta mayor de agosto y las celebraciones religiosas ofrecen la oportunidad de experimentar tradiciones que se remontan siglos atrás. El entorno natural, protegido por el Parque Natural del Cap de Creus, se suma al encanto del municipio, con calas de difícil acceso, acantilados y terrazas de viñedos. La riqueza de Cadaqués se expresa tanto en su arquitectura tradicional como en la vida cultural del presente, con festivales de música, ciclos de cine, exposiciones itinerantes y talleres de pintura. La Casa-Museo Salvador Dalí, levantada por el artista en Portlligat, representa el espíritu creativo que define al municipio. Llegar a Cadaqués implica un viaje escénico con curvas que atraviesan el Parque Natural del Cap de Creus, regalando vistas espectaculares del mar y la montaña. Las mejores épocas para visitar el municipio son la primavera y el otoño, cuando las multitudes disminuyen y el ambiente acogedor permite disfrutar al máximo de la tranquilidad, la gastronomía y la hospitalidad local. A lo largo del tiempo, figuras destacadas del arte y la literatura como Salvador Dalí, Pablo Picasso, Joan Miró, Marcel Duchamp, Federico García Lorca y Gabriel García Márquez han encontrado inspiración en Cadaqués, manteniendo viva la tradición bohemia y cosmopolita del pueblo.
Cadaqués: belleza mediterránea y patrimonio cultural
