El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, permanecerá en reposo en su domicilio durante tres días luego de sufrir una intoxicación alimentaria que le causó problemas intestinales. A pesar de esto, continuará gestionando los asuntos estatales desde su casa, bajo observación médica.
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El mandatario, de 75 años, recibió el diagnóstico del director del departamento de medicina interna del hospital Hadassah de Jerusalén, tras presentar una inflamación intestinal que requirió atención inmediata. Aunque ya muestra signos de mejoría, continuará con tratamiento médico mediante sueros intravenosos para contrarrestar la deshidratación provocada por la inflamación.
Este episodio se suma a una serie de incidentes médicos que han marcado el último año de Netanyahu al frente del Gobierno israelí, incluyendo una intervención quirúrgica y la implantación de un marcapasos. Debido a su estado de salud, no podrá comparecer ante la justicia el lunes y el martes, aplazando su comparecencia a finales de la semana. Netanyahu está siendo juzgado por tres casos de corrupción, acusado de soborno, fraude y abuso de confianza, aunque él niega haber cometido cualquier delito y afirma que los cargos fueron inventados en un golpe político liderado por la Policía y la Fiscalía.