Tras el reciente arresto del joven de 15 años acusado del asesinato del playero en Rosario, la Casa Rosada intensifica sus esfuerzos para llevar adelante una reforma que ha sido tema de debate durante décadas en Argentina: la baja de la edad de imputabilidad. Javier Milei ha dado luz verde para avanzar rápidamente con esta iniciativa, aprovechando el impacto del caso en cuestión.
En respuesta a los comentarios de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien anunció el envío de la Ley de Imputabilidad al Congreso, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, se comprometió a tener el proyecto listo para la próxima semana. Según afirmó, solo faltan algunos detalles para finalizar el texto, el cual ha sido una prioridad desde que asumió su cargo.
Cúneo Libarona ha trabajado en redactar el proyecto personalmente, basándose en propuestas de sus asesores. En enero, había mencionado la posibilidad de una nueva Ley de Minoridad como uno de los temas a discutir, marcando marzo como el momento para presentar el proyecto al Congreso.
El Gobierno, hasta ahora enfocado en la Ley Omnibus y otras cuestiones de justicia, ha decidido acelerar la discusión sobre la imputabilidad luego del reciente caso en Santa Fe. La detención del adolescente sicario ha generado una revisión urgente de los tiempos para abordar esta reforma.
El proyecto incluirá una edad de imputabilidad de 14 años para todos los delitos, con un régimen especial para delitos graves. Además, se contempla la construcción de establecimientos educativos especiales para menores de entre 14 y 18 años, con un tratamiento distinto al de los adultos en el sistema penitenciario.
El Gobierno espera que esta medida genere un debate en el que la oposición se vea obligada a elegir entre apoyar la lucha contra el crimen o defender los intereses de los delincuentes. La decisión de avanzar en este tema surge en un contexto de mayor presión por parte de la opinión pública y una reacción más firme por parte de las autoridades gubernamentales.
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