El informe ‘Institutos de formación docente’ revela un crecimiento del 54% en la cantidad de egresados de los institutos de formación docente en los últimos 10 años a nivel nacional. A pesar de la disminución de la cantidad total de estudiantes, el número de egresados alcanzó los 67.827 en 2024, en comparación con los 44.173 de 2015. La demanda potencial de docentes se mantiene constante, lo que refuerza la necesidad de evaluar el impacto de las políticas educativas y planificar la formación docente para satisfacer las demandas del sistema educativo.
#formaciondocente #educacion #egresados
CRECIMIENTO Y DISTRIBUCIÓN
El informe muestra que en Argentina hay 1.492 institutos de formación docente, un crecimiento del 2% desde 2015. A nivel nacional, el 64% de los institutos son estatales y concentran el 81% de la matrícula. Además, se destaca un aumento en la cantidad de institutos en 10 de las 24 provincias, con crecimientos significativos en San Luis (+67%), Chaco (+35%) y Tucumán (+26%).
El número total de estudiantes en institutos de formación docente se redujo un 5% y alcanzó los 498.443 en 2024. Sin embargo, se observa un crecimiento de la matrícula en 8 provincias, destacándose San Luis (+52%), Río Negro (+50%) y Tierra del Fuego (+26%). A su vez, se registra una caída en la matrícula en provincias como La Pampa (-50%), Catamarca (-45%) y Santa Cruz (-40%).
IMPACTO Y DESAFÍOS
El estudio señala que la falta de datos desagregados por carrera de formación docente dificulta la evaluación de las necesidades reales del sistema educativo. Esto se asocia a la proliferación institucional y a la necesidad de revisar las condiciones institucionales que dificultan la terminalidad de las carreras. Los especialistas revelan la necesidad de contar con datos públicos por cohorte y especialidad para planificar con inteligencia y equidad, así como el acompañamiento y la planificación de una formación docente de calidad alineada a un proyecto nacional.
URGENCIA EN LA PLANIFICACIÓN
En este sentido, se destaca la importancia de abordar la formación docente de manera integral, considerando las necesidades reales del sistema educativo. Se hace énfasis en la necesidad de una planificación estatal activa, con financiamiento sostenido y una mirada federal. Asimismo, se resalta la responsabilidad del Estado nacional en la articulación de políticas que consideren la territorialidad y trabajen junto a las provincias, responsables del sistema educativo, para garantizar una formación de calidad alineada a un proyecto nacional.