Un ataque atribuido a las fuerzas israelíes contra la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza dejó al menos tres fallecidos y diez heridos, incluyendo el párroco Gabriel Romanelli. Los testimonios recopilados revelan el drama vivido por los desplazados que buscaban refugio en el recinto religioso.
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TESTIMONIOS DESGARRADORES
Shadi Suhail, palestino desplazado, relató: ‘Mi madre resultó herida por metralla en la cabeza. Este ataque es completamente injustificable’. En el Hospital Al-Ahli, se preparaban sudarios para las víctimas mientras los heridos recibían atención médica.
Según el residente de Gaza Fouad Ayad, ‘La ocupación israelí no distingue entre cristianos y musulmanes. Ahora templos y mezquitas son objetivo’. El portavoz de Defensa Civil, Mahmoud Basal, detalló: ‘Encontraron en la iglesia un santuario, esperando que el horror de la guerra al menos respetara sus vidas’.
El Patriarcado Latino de Jerusalén emitió un reclamo contundente a la comunidad internacional, mientras el papa León XIV y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, condenaron el ataque. Los testimonios revelan la angustia y la sensación de indefensión que viven los habitantes de Gaza, atrapados entre los bombardeos y el avance del conflicto, sin distinción de credo ni edad.