Un ataque aéreo al hospital de Soroka, perpetrado por Irán, ha aumentado la presión del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, sobre Estados Unidos para que se una a la guerra contra Irán. Netanyahu necesita aviones B2 y bombas de catorce toneladas para destruir las instalaciones de enriquecimiento de uranio en Fordow. La importancia de la participación de Estados Unidos radica en su capacidad para proporcionar el potencial bélico necesario. Mientras Trump continúa evaluando su decisión política, el Pentágono moviliza su poderío militar hacia Medio Oriente, desviando el portaaviones USS Nimitz al Golfo Pérsico y ordenando el acercamiento de destructores en el Mediterráneo para proteger las bases de Estados Unidos en la región. El ataque al hospital Soroka, que sigue a otros dirigidos a civiles israelíes, podría representar un punto de inflexión en el conflicto entre Israel e Irán, intensificando la presión sobre Estados Unidos para su participación en la guerra.
Ataque aéreo en hospital de Soroka intensifica la presión de Netanyahu a EEUU por participación en guerra con Irán
