Estados Unidos lanzó un ataque aéreo contra las instalaciones nucleares de Fordow, Natanz e Isfahan en Irán. Fordow, construida en secreto, se consideraba impenetrable, pero las bombas GBU-57 son capaces de destruirla. En cuanto a Natanz, es el principal centro de enriquecimiento de uranio del país y ya ha sido blanco de ataques. Por otro lado, en Isfahan se alberga el Centro de Conversión de Uranio, fundamental para el proceso nuclear. La operación plantea riesgos significativos, con Irán prometiendo represalias y una posible escalada regional. La decisión de Donald Trump representa un giro drástico en su política exterior. (Con información de AP y EFE)
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