Asumió en Venezuela la nueva Asamblea Nacional, de mayoría chavista y desconocida por el mundo

La nueva Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, electa en los comicios de diciembre pasado, asumió hoy e inauguró sus sesiones con una amplia mayoría de legisladores chavistas, aunque en paralelo la oposición ratificó la continuidad del anterior parlamento al que ratifica como legítimo representante del país.

Con una ofrenda floral e imágenes en recuerdo de Simón Bolívar y Hugo Chávez, los diputados afines al Gobierno de Nicolás Maduro iniciaron la ceremonia con la que tomaron posesión del órgano legislativo, informó el diario El Universal.

El número dos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello y la esposa de Maduro, Cilia Flores, forman parte de la terna de diputados, entre los que también destaca el exministro Jorge Rodríguez, propuesto ya como jefe del nuevo Parlamento.

El Gobierno reivindica que estos nuevos diputados son los legítimos legisladores para esta nueva etapa (2021-2025), con la que el chavismo quiere retomar el control de la Asamblea Nacional tras cinco años..

En paralelo y en un lugar alternativo, el sector más grande de la oposición, liderado por Juan Guaidó, el dirigente que decenas de países en el mundo siguen considerando como «el presidente interino» del país, entre ellos Estados Unidos, oficializó la continuidad del parlamento saliente.

«Estamos aquí de pie», dijo Guaidó al tomar la palabra, en un discurso con el que apeló a la «institucionalidad» y defendió que el sector representa a una «mayoría» frente a Maduro, según reprodujo la agencia Europa Press.

Las elecciones del 6 de diciembre pasado fueron boicoteadas por el sector liderado por Guaidó, lo que facilitó una amplia victoria del PSUV y sus aliados, que ocuparán 256 de los 277 escaños del parlamento unicameral.

Los comicios dejaron, además, otro resultado significativo: cerca del 70% del padrón electoral no votó.

Como tanto el sector de Guaidó como sus aliados en el exterior no reconocieron la legalidad de las elecciones -para el primero fue «un fraude» y para los segundos no se cumplieron las garantías mínimas para una competencia electoral justa-, la nueva AN que asumirá no será reconocida por ninguno de ellos.

A partir de esto, Guaidó y el sector que lo apoya aprobó el día después de Navidad la «continuidad» de la vieja Asamblea Nacional opositora mientras no se realicen elecciones presidenciales y legislativas «libres, justas y verificables».

«La continuidad constitucional del Parlamento no es un capricho, es un deber al no haber existido una elección», justificó Guaidó en un video que divulgó en redes sociales.

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), un poder compuesto por jueces aliados al Gobierno de Maduro, anuló esta resolución del parlamento saliente por lo que, a los ojos del Estado venezolano, los legisladores con mandato vencido ya no tienen ningún rol institucional en el país.

Pero en la batalla por el relato, en Venezuela, ya está todo listo para reeditar la pulseada de dos poderes legislativos en pugna que dominó los últimos años entre la entonces AN de mayoría opositora y la Asamblea Nacional Constituyente de mayoría chavista que convocó y disolvió el Gobierno de Maduro sin generar cambio alguno a la carta magna del país.

En medio de esta disputa, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, denunció hoy que el país sufrió un «ataque» contra el sistema eléctrico que provocó fallos eléctricos en varios puntos del país.

En un mensaje difundido a través de su cuenta de Twitter, Rodríguez aseveró que el corte afectó a Caracas y otros estados del país, y aseguró que las autoridades investigan causas y la autoría de lo ocurrido.