Argentina rechazó promover en Oriente Medio una zona libre de armas nucleares


El país dio su voto negativo a un proyecto de resolución de la ONU que recomienda la incorporación de nuevas zonas libres de armas nucleares en el planeta

En un marco de creciente preocupación, las órdenes del Presidente parecen haberse cumplido a rajatabla entre el cuerpo diplomático: la Argentina rechazó un proyecto de resolución de la Asamblea General de la ONU aprobado por abrumadora mayoría que recomienda un estudio sobre las zonas libres de armas nucleares en el planeta y la incorporación de nuevas regiones, entre las que menciona al Medio Oriente.

El Gobierno nacional también declarado alineamiento a las posiciones de Israel en materia de política exterior. La resolución recibió 172 votos a favor y solo dos en contra: los de Israel y la representación argentina. Hubo tres abstenciones: Armenia, Fiji y República Centroafricana.

El proyecto fue votado prácticamente por todos los miembros de la ONU, todo Occidente incluido.  La resolución propone un estudio amplio de las zonas libres de armas nucleares y reafirma la convicción de que, “el mantenimiento de las zonas libres de armas nucleares existentes y el establecimiento de nuevas zonas, incluso en Oriente Medio”, fortalecerá “el régimen de no proliferación nuclear y contribuir al logro de los objetivos del desarme nuclear”.

Además, pide al secretario general que convoque un grupo calificado de hasta 25 expertos “para preparar un nuevo estudio de la cuestión de las zonas libres de armas nucleares, destinado a evaluar la situación actual de las zonas libres de armas nucleares existentes y potenciales, así como examinar opciones y recomendaciones para fortalecer las existentes”.

Asimismo, Israel suele oponerse a cualquier medida que pretenda establecer una zona libre de armas nucleares en el Medio Oriente y es también el único país de esa región que no es parte del Tratado de No Proliferación Nuclear. 

La decisión tomada en Nueva York contradice un pronunciamiento reciente de la Argentina en el mismo foro y con el mismo gobierno. En una contribución a la resolución 78/17 de 2023, en marzo pasado la representación argentina sostuvo que “sostiene permanentemente una posición de claro apoyo al establecimiento y consolidación de Zonas Libres de Armas Nucleares (ZLAN)”. 

A la espera que esta semana el Presidente le tome juramento al nuevo canciller, Gerardo Werthein, desde algunos medios nacionales se le  consultó formalmente a la Cancillería pero no obtuvo respuesta alguna, sobre este episodio diplomático y la razón del voto argentino, surgiendo dudas de qué le interesa a la Argentina en relación a la cuestión nuclear y por dónde pasan sus propios intereses. 

Esta vez, el encargado del voto argentino fue el embajador Ricardo Lagorio, cuya gestión finalizó el 1º de noviembre. Lagorio fue desplazado cuando el Presidente viajó a Nueva York para exponer a la Asamblea General de la ONU. “No alineado” a la cosmovisión libertaria, será reemplazado por Francisco Tropepi.

Por otro lado, bajo la nomenclatura Oficina del Presidente que inauguró la gestión Milei, sé difundió en esos días un comunicado en el que  recomendó al cuerpo diplomático que “deberán dar un paso al costado” aquellos que “no estén en condiciones de asumir los desafíos que depara el rumbo adoptado” por el Presidente. Milei fundamentó así la decisión de la Argentina de oponerse a la Agenda 2045, conocida también como Pacto del Futuro, extensión de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Hoja de ruta para afrontar desafíos crecientes como el desarrollo sostenible, el cambio climático y la cooperación digital, entre otros. El Pacto de Futuro fue aprobado por 143 países, entre ellos Estados Unidos e Israel.

Una segunda comunicación conocida tras la salida de Mondino lleva las cosas más lejos y abre un estado de sospecha intelectual sobre todo el cuerpo diplomático argentino: “El Poder Ejecutivo iniciará una auditoría del personal de carrera de la Cancillería, con el objetivo de identificar a impulsores de las agendas enemigas de la libertad».