Ambiente en el Vaticano a una semana del inicio del cónclave: el clima de expectativa y diálogo entre los cardenales

Los días previos al cónclave en el Vaticano están marcados por una mezcla de nostalgia y expectativa. Tras la partida del líder de la Iglesia, los cardenales recorren los pasillos de la Santa Sede con sonrisas que anticipan el nuevo comienzo con la elección del próximo pontífice. En este escenario de prudencia y silencios cargados, se destaca la fraternidad, la escucha y el diálogo abierto entre los purpurados.

**TENSIÓN SERENA Y DIÁLOGO RESERVADO**
En la séptima congregación general, previa al encierro en la Capilla Sixtina, reina una tensión serena. Se comparte libremente, se opina con mesura y se evita cualquier contacto con la prensa. Los cardenales mantienen un pacto implícito de discreción: las discusiones son puertas adentro y el hermetismo es la norma en público.

El cardenal Christoph Schönborn ironizó sobre esta situación, destacando la privacidad de sus conversaciones. Los mayores de 80 años, al no participar en el cónclave, tienen la libertad de detenerse y conversar sin restricciones, lo que otorga un aire de tranquilidad al ambiente.

**UN CLIMA DE PAZ Y ESCUCHA**
El arzobispo Ángel Sixto Rossi describió el clima como familiar, amistoso y respetuoso, destacando la búsqueda de una figura de unidad. Se prioriza la escucha y el diálogo por sobre cualquier cálculo político, creando un espacio de intercambio sereno y reflexivo.

El cardenal Jorge Enrique Jiménez Carvajal resaltó la importancia de escuchar y la espiritualidad del diálogo, que trasciende fronteras geográficas y políticas. En este sentido, la hermandad y las propuestas enriquecedoras son el eje de las discusiones.

**UNA DECISIÓN TRASCENDENTAL**
El cardenal Gregorio Rosa Chávez insistió en la importancia de dejar de lado lecturas políticas o nacionalistas, destacando que en el Vaticano se piensa con el corazón y se comparten propuestas valiosas. Con la mirada puesta en la elección del nuevo líder espiritual de la Iglesia Católica, los cardenales aspiran a un cónclave breve que refleje un consenso rápido y profundo.

En medio de la calma contenida y los ecos de decisiones milenarias en el Vaticano, cada palabra pronunciada contribuye a la construcción del presente. La unidad, el respeto, la escucha y la hermandad son los valores que prevalecen en estas jornadas previas al cónclave, donde cada gesto y palabra pronunciada tiene un peso significativo. El clima de expectativa y diálogo marca el rumbo hacia la elección del sucesor del Papa Francisco, con la certeza de que, por el momento, el verdadero candidato es el Espíritu Santo.