Tras alcanzar niveles récord y provocar la intervención del Gobierno en el mercado, los precios del arroz en Japón muestran signos de moderación. Según el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca, durante la semana del 9 al 15 de junio, el precio promedio de un saco de arroz de 5 kg descendió a 3.920 yenes, representando una caída del 6,1% respecto a la semana previa. Aunque sigue siendo un 78,4% más alto que hace un año.
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ESTABILIZACIÓN DE PRECIOS
Es la primera vez en 91 semanas que los precios han bajado durante cuatro semanas consecutivas, y también la primera ocasión desde marzo de 2022 que los precios del arroz han caído más de 100 yenes respecto a la semana anterior. Con esta evolución, el precio promedio del saco de arroz de 5 kg se sitúa por debajo del umbral de los 4.000 yenes por primera vez desde la semana que finalizó el 2 de marzo.
El Gobierno distribuyó parte de las reservas nacionales entre los grandes minoristas en mayo, después de que el precio del arroz se disparara. Estas medidas, junto con el compromiso del primer ministro de llevar el precio promedio de venta a unos 3.000 yenes para finales de junio, buscan aliviar el impacto en los hogares japoneses, que consumieron en promedio 60,20 kg de arroz el año pasado.
IMPACTO EN LA INFLACIÓN
A pesar de estas medidas, la última inflación correspondiente a mayo mostró que el alza del precio del arroz sigue afectando el índice general. La inflación subyacente se situó en mayo en el 3,7%, marcando el mayor aumento desde enero de 2023. El arroz lideró las subidas de precios, con un incremento interanual del 101,7%, la mayor subida de toda la serie histórica.
Por otro lado, los precios de los alimentos no frescos se encarecieron un 7,7%, mientras que la energía moderó su crecimiento al 8,1% interanual en mayo. La inflación subyacente, que excluye alimentos frescos y energía, alcanzó su mayor nivel desde enero de 2024. Mientras tanto, la inflación general del país se redujo una décima en mayo, situándose en el 3,5%.