El ex presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha elegido a Mariana Barbitta, una destacada abogada penalista, para representarlo en un caso que investiga posibles irregularidades en la contratación de seguros estatales durante su mandato. La causa se centra en la intermediación de Nación Seguros, donde un grupo de intermediarios habría obtenido comisiones excepcionalmente altas.
Barbitta, conocida por su defensa en casos de alto perfil como los de César Milani y el ex juez Soto Dávila, ha sido designada por Fernández tras la inhibición de bienes ordenada por el juez Julián Ercolini. La abogada también ha planteado la recusación de Ercolini, alegando un posible conflicto de intereses debido a la previa relación de amistad entre el juez y el ex presidente.
La presentación de la defensa se realizó ayer, con Barbitta solicitando formalmente al juez Ercolini que se excuse de la causa por su previa relación con Fernández, algo que Ercolini deberá decidir en las próximas horas. Además, el caso podría trasladarse a otro magistrado si la recusación es aceptada, lo que añadiría otra capa de complejidad al proceso.
El caso contra Fernández se originó tras denuncias sobre prácticas irregulares en la asignación de contratos de seguros a través de Nación Seguros, facilitando comisiones elevadas a ciertos intermediarios. Estas acusaciones han levantado preocupaciones sobre la ética y la transparencia en la gestión de contratos públicos.
Este escándalo se suma a otros desafíos legales enfrentados por exfuncionarios en Argentina, destacando la continua lucha contra la corrupción y el abuso de poder en el sector público. Con la representación de Barbitta, Fernández busca enfrentar estas acusaciones y limpiar su nombre en un proceso que promete ser extenso y controvertido.