Tras cinco días de enfrentamientos, Tailandia y Camboya han acordado un alto el fuego ‘inmediato e incondicional’, marcando un avance significativo en la resolución de la disputa. El primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, anunció el acuerdo, destacando que es un paso fundamental para reducir la tensión y restablecer la paz y la seguridad.
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INICIO DE LA PAZ
El alto el fuego entrará en vigor a partir de la medianoche del martes, hora local, y se tomarán medidas para normalizar la situación. Se espera que los cerca de 300,000 aldeanos evacuados puedan regresar a sus hogares y se buscará reconstruir la confianza y la cooperación entre ambas naciones.
ESFUERZOS DIPLOMÁTICOS
Malasia presionada por Estados Unidos, coorganizó las conversaciones con la participación de China. Los embajadores de ambos países asistieron a la reunión, que también contó con la presencia de los ministros de Asuntos Exteriores y Defensa de Malasia, Camboya y Tailandia.
CONFRONTACIÓN SIN PRECEDENTES
El enfrentamiento representa un caso excepcional de confrontación militar abierta entre Estados miembros de la ASEAN, un bloque regional de diez naciones que promueve la política de no agresión y diálogo pacífico. Los evacuados expresaron su deseo de que se alcance rápidamente un acuerdo para poder regresar a sus hogares en busca de paz y normalidad.